#InPerfecciones
La contingencia ambiental extraordinaria solo se forma en la larga fila de contingencia que se viven en el país. Seguridad, economía, energía tambien se encuentran bajo el fuego de la contingencia.
Carlos Rosas Cancino / @CarlosRosas_C
carlos.rc@inperfecto.com.mx
Sin duda el tema de hoy en boca de todos es la contingencia ambiental, de inmediato se piensa en la capital del país, sin embargo, hay que recordar que otras ciudades en México también presentan problemas ambientales que si bien –por el momento- no han alcanzado los niveles a los que se ha llegado en la CDMX, es probable que la cercanía para alcanzar dichos niveles se encuentre más próxima de lo que creemos.
Podemos detenernos a revisar la actuación de las autoridades correspondientes para señalar puntualmente si las decisiones y acciones han sido implementadas correctamente y lo cierto es que la responsabilidad por el daño ambiental no tiene que ver con la capacidad o incapacidad de las autoridades, aunque la reacción para actuar en consecuencia si. Tambien podemos especular sobre el origen de éstos eventos ambientales oscilando desde lo más ridículo hasta lo más simple, pero sería perder el tiempo sumar al “sospechosismo” que plantea que es culpa del “prian” para desestabilizar a la 4T o que es culpa de la 4T que busca “literal” generar una cortina de humo para ocultar sus perversos movimientos.
El tema ambiental es un tema que se forma en la larga fila de pendientes que se tienen en el país, ya que si nos ponemos a hablar de contingencias, tenemos por fuerza que hablar de contingencias que tienen que ver con la seguridad, la economía, política exterior, energética, etc. y no podemos dejar de lado que la tendencia de homicidios dolosos en la CDMX ha ido en aumento alrededor de 20% con respecto al mismo periodo del año pasado.
La incertidumbre en materia de seguridad tiene a la población en un estado de zozobra que no permite la correcta toma de decisiones, y genera mucho encono entre quienes han defendido el proyecto de gobierno que opera actualmente y quienes sostienen que cualquier otra opción hubiera sido mejor, sin embargo, no podemos olvidar que ningún candidato en la pasada contienda electoral tenía clara su estrategia ni en materia ambiental, seguridad, económica, energética etc. de modo que muy probablemente estaríamos en la misma situación en la que nos encontramos pero con un discurso diferente, recordemos que la toma de decisiones en materia económica y energética no se pueden implementar de manera libre puesto que los compromisos con la bola de acreedores –muy neoliberales- no permite sacudirse la influencia en temas donde el discurso que habla de una supuesta independencia solo obedece a la construcción de un nacionalismo presidencialista que con demagogia enfrenta las contingencias.
