Sexualidad

Propósitos de año nuevo: La tierra de los sueños prometidos ¿será que este año si jalan?

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Y aquí están de nuevo, frente a frente las doce uvas y tú. Ese momento tan cliché en el que tienes que atragantarte mientras piensas en tu futuro para los siguientes doce meses. Ese instante en el que vuelves a acariciar la idea de bajar de peso, volver al gym, lanzar tu propio negocio, terminar esa certificación pendiente o encontrar el amor. A la lista agregas otros deseos más mientras te ríes no sabes si de nervios, alegría o confusión porque no sabes ni por donde empezar a lograr eso que quieres. Pero que no cunda el pánico, vente a leer.

 

Dulce Merlos @la_dulce_vita.mx  @matrioska_libro
dulmerlos@gmail.com

 

Antes que todo me voy a confesar contigo y contarte un secreto. Yo llevo algunos años haciendo mi vision board y hoy que revise el del año pasado casi me da algo, cuando note que el 90% de ese tablero se había cumplido y que el 10% que queda está en proceso y no no es magia, es alineación y visualización y no tampoco soy especial ni tocada por los dioses, ni siquiera la más disciplinada, sólo soy alguien que cree que si tiene claridad de lo que quiere y trabaja por ello, puede lograrlo. Pero me estoy adelantando, vamos por pasos.

Los propósitos de año nuevo, son un ritual tan gastado que se ha vuelto cansado y hasta de flojera escucharlo, así que no te voy a atosigar con lo típico que a estas alturas seguramente ya has oído por todos lados, mi intención el día de hoy, es contarte lo que a mi me ha servido y que quizás te ayude para que este año si puedas cumplirte a ti misma. Y antes de empezar quiero dejarte este bonito dato curioso ¿sabías que solo el 8% de la gente logra sus propósitos de año nuevo? y que la mayoría los abandona inclusive antes de que acabe enero, y no, no es para que llores, es para que tú y yo seamos más realistas, así que pásele  a lo barrido.

En primer lugar, los propósitos no tienen que ser doce, ni estar listos y súper planeados para el 1 de enero a las 12:01 am. La realidad es mejor tener 3 o 4 propósitos importantes para todo el año y que además pueden ser la continuación de alguno que ya venias trabajando con anterioridad. Para definir esos propósitos, al menos en mi opinión, lo mejor es sentarte con calma después de la rosca, ya que todo el mundo volvió al mood laboral y echarle cabeza y corazón a lo que anhelas. No necesitas equipo especial, con un cafecito, una velita encendida, tu cuaderno y tu pluma favorita es suficiente, eso si una meditación linda ayuda así como un espacio libre de interrupciones, puesto que esto se trata de entrar en contacto contigo, queremos propósitos alineados con tu esencia, porque esos son los que se vuelven más fáciles de cumplir a la larga, prometido.

Una vez que defines esos propósitos grandes, el siguiente paso es dividirlos en muchos chiquitos que sean fáciles de llevar a la acción. La neta cuando escucho esos propósitos de hacer ejercicio todos los días de este año sin importar nada, la cínica dentro de mí dice, aquí te espero sentada para verte fallar y no porque piense que esa persona no tiene determinación, sino porque uno, es humana y a lo largo de ese año, seguramente se enfermará en alguna ocasión, dos el descanso es necesario y tres no es factible ni es sostenible pasar de cero a cien… o sea si no hacías o hacías muy poco ejercicio honestamente es una meta poco realista que vas a abandonar en cualquier momento. 

Lo que quiero decir, es que lo mejor para lograr cualquier cosa, es dar pequeños y constantes pasos que te acerquen a la meta. Por que no pensar mejor en iniciar con 20 minutos de ejercicio 3 veces por semana, durante un trimestre y si eso funciona, aumentar la meta para los siguientes meses. O sea, el punto es que seas honesta contigo misma y no hagas castillos en el aire. 

Cuando ya tienes tus propósitos divididos, hay dos cosas que opino funcionan.Una planeación y división en el tiempo y la otra el famoso vision board o tablero de visión. Así que acá van algunas sugerencias dependiendo de tu personalidad.

Si eres la niña de los plumones:

Eres menos visual y más estructurada, te encantan los plumones y las listas de cosas por hacer, entonces creo que planear en el tiempo y sobre un calendario grandote te va a funcionar. O sea, te agarras un pliego de papel bond, haces un calendario anual donde anotas las metas grandes y luego haces uno mensual donde anotas las metas desglosadas del primer trimestre y yo lo dejaría hasta ahí, pero como sabemos que eres una friky del control y planear te da más placer que ansiedad,  puedes haz la planeación mensual hasta donde tú quieras. Yo la verdad soy ansiosita y si tú eres de las mías pásale al segundo punto.

Si eres la niña de los cuarzos, las velas y los decretos:

Eres más visual, creativa y así tipo cositas, pues entonces crea tu vision board. Es muy fácil, lo único que tienes que hacer es  buscar imágenes que representen tus metas y que al observarlas te hagan sentir la vibración de eso que deseas lograr. Yo por ejemplo quiero tener más eventos públicos que me ayuden a difundir mi libro, así que puse una imagen de una chica súper feliz firmando libros. Para buscar las imágenes te recomiendo pinterest, una vez que ya las tienes hay que acomodarlas en forma de collage que puede ser físico o digital. Si decides hacer tu vision board digital úsalo como fondo de pantalla en todos tus dispositivos, incluido el celular que traes pegado como lapa todo el día. Porque acá la cosa se va a tratar de intencionar y visualizar lo más que puedas y recordarle a tu mente que quieres y a donde vas. Por eso tener la imagen por todos lados te ayudará a dedicarle unos minutos de enfoque a tus metas.

Y si sientes que estamos ¡perdidas, perdidas, perdidas!:

No te preocupes que  esta no es una columna de únete a los optimistas donde todo nos sale bien, no hermana, durante muchos años estuve perdida, sin saber exactamente que quería ni para donde iba, el camino se ha ido aclarando con los años y con irme conociendo, escuchándome y dándome la oportunidad de explorar y permitirme mis propios deseos. Empieza por ahí si no sabes a donde ir y en especial si piensas que todos tienen la vida bien planeada menos tú. Regálate un café de año nuevo y siéntate a pensar que deseas, que te mueve, que te emociona, que te hace sonreír de solo pensarlo, porque el deseo genuino es la mejor guía que existe.  

No hay tiempo límite para planear tu vida, ni tus deseos, que importa que enero ya vaya a la mitad, no te sientas presionada pero si comprometida y al menos ponte la meta de que antes que acabe el mes te vas a sentar a decidir que quieres hacer con TU año, planea tú antes de que la vida te lleve como el borras por donde se le antoje, recuerda que tú eres la protagonista de tu vida.

Y por supuesto pídete también el camionetón, la casa, el viaje, la cuenta bancaria con más ceros, que el mundo material no esta peleado con ninguna otra meta. El único requisito es atreverte a pedir con harta enjundia, porque ya sabes que la que no habla, Dios no la oye.

Cuéntame tú que vas a pedir. 

Duls

 

#InPerfecto