Editorial

La nueva normalidad, apertura económica y ¿de criptas también?

#InPerfecciones
No hay tiempo que no se cumpla ni plazo que no venza. Es así como llegamos después de 72 días de cuarentena, de la jornada nacional de sana distancia, al fin.

 

 

Dr. Jaime Del Rio Chivardi*
editorial@inperfecto.com.mx

No hay tiempo que no se cumpla ni plazo que no venza. Es así como llegamos después de 72 días de cuarentena, de la jornada nacional de sana distancia, al fin.Las notas de resultados, más de 90 mil casos positivos reportados y más de 10 mil muertos y subiendo ambos rubros. Sin mencionar los casos no oficiales, que ya dan por sentado las autoridades estatales y federales.

Hace 3 semanas, en mi editorial, hice un fuerte cuestionamiento a las cifras del Gobierno, al parecer los ánimos se encendieron y salió mucha gente a defenderlos, hoy después de investigaciones publicadas en al menos en 5 diarios internacionales, de peso, y después de que mexicanos contra la corrupción publicara su estudio de escrutinio de las actas de defunción en el Valle de México, nadie, ni los mexicanos como tú y yo, ni las autoridades, pueden refutar el hecho de que existen más casos y más defunciones que las oficiales. Y esto en voz del Subsecretario, el Dr. Hugo López-Gatell (HLG), el cual aceptó que los casos de muertes sospechosas a los que no se les pudo realizar la prueba no contabilizan, de hecho, en las conferencias se reporta el número de casos sospechosos vivos.

Lo peor es cuando hablamos de las defunciones, ahí sí es un desastre, los estados reportan unos números que no concuerdan con los presentados día a día. Desde el centro de mando se trata de achacar esta falla a que no se reportan los datos en tiempo y forma. Algo poco creíble para el nivel en seriedad con el que se debería tratar este tema de Seguridad Nacional.

En una de las reuniones de trabajo la Jefa de Gobierno se enfrentó al Subsecretario de salud, le recriminaba “hasta cuando le vas a dejar de mentir al presidente” haciendo alusión a las cifras de casos y muertos. Fue a puerta cerrada y solo los miembros de los equipos de trabajo presenciaron el hecho. Lo anterior solo me sirve para ejemplificar la falta de coordinación entre las autoridades, el bajo nivel de credibilidad de las cifras oficiales y el egocentrismo del Dr. HLG. Esta misma semana en su visita a la Cámara de Senadores, se enfrentó a los legisladores y de manera particular menospreció y trató como idiota a la Senadora Alejandra Reynoso, lo que le valió una denuncia ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) por violencia de género.

Es aquí donde estamos parados, donde apretamos el botón de reinicio; durante estos días de encierro las personas la pasamos de diferentes maneras; es muy cierto que todos navegamos en este océano, pero en botes diferentes. Algunos en yates a todo lujo y otros en lanchas llenas de hoyos. Cuando revisaba mis redes veía a la gente de los yates sonrientes, jugando en sus jardines al lado de la piscina y claro que nunca vi una foto de las personas que tenían que salir a trabajar, a exponerse, en el metro. ¿Por qué? Porque es peor morir de hambre que de Covid.

La desesperación crece y crece, las costumbres del pueblo mexicano son muy singulares, recuerdo el malestar que causó el no poder acudir al viacrucis del Cerro de la Estrella, la cancelación de eventos sociales o masivos y fiestas, inclusive la entrada a las playas, y es que por más que quiero, no entiendo, ya que el bien superior es más importante.

Lo que es indiscutible es que nadie regresará a la normalidad, por muy nueva que se pinte, hemos sufrido pérdidas, algunos desgraciadamente de familiares, otros de integridad física y mental y no decir del trabajo y el ingreso familiar. El daño está hecho, familias que se volvieron disfuncionales, estados mentales esquizofrénicos o depresivos, parejas que rompieron y en muchos hogares violencia intrafamiliar. Lo que sí creo es que nos repondremos, porque también logramos entender la esencia del ser, nuestra fragilidad y naturaleza imperfecta, que erramos y corregimos el camino, que no dependemos de nuestros bienes materiales ni de la cantidad de dinero en el bolsillo, se demostró que mientras tengas un techo y comida en la mesa, junto a tu familia, eres un afortunado y debes agradecer por ello.

Este lunes salimos a trabajar como lo hacíamos antes de la pandemia, se estima que fueron 500 mil personas en el Valle de México, que en mi caso nunca dejé de hacerlo, vi una gran cantidad de vehículos y de personas, la mayoría aplicando las medidas de distanciamiento, lo triste es que muchas no. Hace dos semanas el común denominador era ver calles vacías, distanciamiento social y cubrebocas o caretas, todos sin excepción.

Nuestro país reporta desde hace varios días los picos más altos de muertes y de casos nuevos, estimaciones del gobierno en cuanto al número de muertes llegan hasta 30 mil para el último trimestre del año, sin embargo, proyecciones utilizando el sistema learning machine del MIT (Instituto Tecnológico de Massachussets), mismo que usa la CDC (Centro para el Control de Enfermedades), estima, en un escenario medio, 136 mil decesos.

El semáforo de la Secretaría de Salud se encuentra en rojo, lo que indica que el riesgo de contagios está en su nivel más alto. Es bajo este supuesto que cuestiono el regreso a la nueva normalidad, ¿Qué tiene de normal? o ¿Será que lo normal es salir a infectarse?

Lo he repetido en varias ocasiones, nadie está a salvo de este virus. En algún momento el Covid 19, tocará tu puerta o te toparás con él, las medidas de contención son sólo para darle un respiro al Sistema de Salud, para evitar la ocupación masiva y el colapso por sobrecupo, lo cual estamos viendo. Es una carrera para ganar tiempo y que se logre el desarrollo de una vacuna y un medicamento específico. Actualmente tratamos a los pacientes con medicamentos que fueron desarrollados para otras enfermedades y que, en teoría, por su mecanismo de acción, pudieran funcionar afectado la replicación viral. Los tratamientos de transferencia de anticuerpos por medio de plasma de pacientes que previamente sufrieron la infección y se recuperaron, parece ser hasta el día de hoy uno de los más efectivos, así que si tuviste la enfermedad y encuentras una solicitud de donadores de plasma acude, que le estarás salvando la vida a alguien.

La economía del país no puede más, se encuentra por los suelos, con una pérdida de más de 1 millón de empleos y con poco o nulo apoyo por parte del Gobierno Federal, las micro, pequeñas y medianas empresas, que generan el 70% de los empleos de este país, están con una estocada mortal. Pensemos en los restaurantes, el esquema de comida para llevar no es redituable, los meseros y cocineros, todos han visto diezmado su ingreso, el dueño del negocio no tiene para pagar los sueldos, la renta y los gastos fijos. De la misma manera se encuentra la mayoría de los negocios; los préstamos de 25 mil pesos que anunció el Gobierno no sirven para pagar absolutamente nada, es una pobre estrategia de contención económica de la crisis.

Es claro que no existe tal estrategia, adicionalmente hemos visto cómo la ruptura entre la iniciativa privada y el Gobierno se hace más prominente, el pleito es tal, que abiertamente hay enfrentamientos directos, no existe congruencia desde la oficina de la Presidencia, un día se les ataca, se les tacha de corruptos y al otro día se les pide su apoyo para salvar la economía del país o para ayudar a PEMEX o más recientemente a la CFE (Comisión Federal de Electricidad). ¿Me pregunto si alguien en su sano juicio podría invertir en un negocio con los ojos cerrados?

Esta es la verdad que impera, desde antes del inicio de la 4T, la economía se venía desacelerando y en estos primeros 18 meses de gobierno la caída es más pronunciada, es muy cierto que el entorno mundial nos ha afectado, pero no es la causa principal, la incertidumbre, las señales que manda el Gobierno a los inversionistas, no son nada buenas. Se han cancelado proyectos transexenales de gran impacto, por medio de consultas o de otras artimañas, esto es una clara violación a las leyes de este país. Lo peor es que nos está costando millones de pesos, estamos endeudado generaciones y solo por un capricho.

La fuga de capitales extranjeros ha sido de 23 mil millones en los últimos 27 meses y se retrocedido 6 años el ingreso per cápita de los mexicanos, el Gobierno no tiene dinero para financiar los programas sociales y se encuentra en una cruzada para obtener dinero de donde se pueda, por ello vimos iniciativas para eliminar los fideicomisos como el IMCINE, que causó gran revuelo y ataque de figuras públicas, lo que ayudó a salvaguardarlo. El problema es que son un cheque en blanco, pueden estar amañados y beneficiar a un grupo, lo cual se puede corregir, pero es peor su desaparición porque no existe seguimiento de ese dinero, no se encuentra etiquetado, pasa a la caja chica del Gobierno. Otro caso muy sonado es el FONDEN (Fondo Nacional de Desastres Naturales), un instrumento creado en 1996, para enfrentar emergencias por desastres naturales. Dicho fondo se encuentra en riesgo de extinguirse al igual que otros 43, por iniciativa de la bancada de Morena.

Las elecciones intermedias vienen y le urge al Gobierno regresar al viejo talante, a las conferencias matutinas donde solo se trataban los temas del Presidente, el avión, la refinería, el tren maya. Recuerdo la incomodidad por el movimiento de la violencia contra las mujeres y que fue desdeñado desde la Presidencia, porque no abona en popularidad, al igual que la emergencia sanitaria. La popularidad del presidente está en picada, el mes de mayo solo fueron 8 puntos más y por primera vez la desaprobación es mayor que la aprobación. La causa es clara, el mal manejo que se le está dando al problema de salud y al problema económico. Andrés Manuel lo sabe y es por ello que, como buen alumno de Trump genera encono social, radicaliza su posición y da la nota que trata de opacar los problemas de fondo, que para mí son estos dos, la falla del Sistema de Salud y el colapso de la economía.

En países europeos se ha destinado el 15 % del PIB (Producto Interno Bruto) para reactivar la economía, no sé si es mucho o poco pero se está generando algo; en cambio en México, no se pretende invertir ni el 0.5% para este fin, increíble. Lo cierto es que, si no hay un programa central, un verdadero apoyo, no saldremos de manera pronta de este pozo. Abanderados por el no al endeudamiento, se desechan todas las propuestas, la realidad es que un país parado no genera recursos y tendrá que endeudarse mucho más para salvarse.
Así que la única alternativa del Gobierno es reiniciar la economía, volver a accionar la maquinaria y ¡Que Dios salve a todos! Esta semana vimos a un Presidente sin cubrebocas, que prefiere viajar en coche para no cumplir las normas de las aerolíneas, viajando a Quintana Roo para dar el banderazo del tren maya. Por otro lado, se les hace un endoso a los gobernadores para que reinicien su actividad económica de la manera que crean conveniente y que continúen haciendo frente a la pandemia de la forma que quieran, curiosa forma de coordinar esfuerzos para salir del problema.

Pacientes me han preguntado, ¿Cuándo es seguro salir? Y no tengo una respuesta. Les digo que el virus nunca se irá, que mientras no exista una vacuna seguirá siendo riesgoso y que tendremos que sumarnos a la inercia de las masas, que van a ir incorporándose a la economía. Ahora el reloj estará marcando las horas de la economía y no de la salud.

Sin duda tendremos una o más oleadas de casos nuevos y la cosa será peor en otoño e invierno cuando se sumen los casos de influenza. No será raro ver pacientes con una coinfección Covid-influenza, un escenario muy pesimista. La mortalidad se incrementará y espero estemos muy lejos de los 136 mil casos pronosticados por el MIT.

Lo que debemos hacer es seguir protegiéndonos, veremos muchos cambios en la forma de relacionarnos, los eventos masivos serán pospuestos, habrá poca afluencia de espectadores, buscaremos espacios abiertos. Las empresas, que han visto las ventajas del home office en cuanto al incremento de la productividad y el ahorro, seguro que bajo este esquema seguirán trabajando; no será raro ver despidos masivos para luego ser recontratados bajo el esquema de outsourcing.

Las escuelas implementarán horarios escalonados de entrada y salida, incrementarán el trabajo en línea en las plataformas que hasta el día de hoy han sido muy funcionales; el problema son la mayoría de los mexicanos que no tienen acceso a estos dispositivos. Finalmente, en materia de salud, oía a un YouTuber decir que ahora más que nunca los médicos son y serán más valorados y mejor pagados, al igual que los trabajos que giran en torno a las tecnologías. El gremio seguirá con ese ímpetu que le caracteriza, sin duda habrá varios decesos, pero no serán en vano. Estoy seguro de que lograremos vencer a esta enfermedad. Solo espero que se les de el valor que se merecen mis compañeros, que se les deje de atacar física y verbalmente; en España se acaba de anunciar que el premio Príncipe de Asturias 2020 será para todo el personal de salud, y me pregunto ¿Hasta cuándo México?

*Alergólogo e inmunólogo peditra, profesor Universitario (UNAM).
Twitter @Delrioj

 

 

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