Editorial

Robaron mi identidad.

#InPerfecciones
Todo lo que tú representas para ti mismo va mucho más allá de lo que se puede percibir.

 

 

Georgina Valez / @gini_friski
gvt3377@outlook.es

La semana pasada viví uno de los días más bonitos de todo el año, pero como todo en esta vida no puede ser del todo perfecto recibí también un montón de mensajes de mis amigos informándome de que había un perfil mío nuevo en Instagram, misma foto de perfil y casi el mismo nombre de usuario, con un extra de que al parecer ahora yo me dedicaba a vender fotografías y videos míos para adultos en páginas de “fans”. Por supuesto que no era yo, y el suceso me dejó pensando más de lo normal en cosas que no me gustan, investigando me di cuenta de que no soy la única, a algunas amigas comenzó a sucederles lo mismo, pero eso obviamente no me confortó, sentí peor que varias personas estuviéramos pasando lo mismo, y lo que sí sé es que a cada quién le movió cosas diferentes a nivel personal, hablaré por mí. 

Recordé que hace años alguien me robó mi identidad, y en su lugar me dejó muchas características que yo no tenía, todo eso volví a sentirlo con el perfil falso, como si la misma persona que lo hizo en el pasado estuviera ahora detrás de todo esto, volvió por unos días, se llevó mi hambre y eso que generalmente tengo bastante apetito, sobre todo los sábados y domingos, se llevó mi sueño aún con el cansancio que me genera ir a trabajar seis días a la semana, se llevó mis ganas de arreglarme y salir a divertirme, siendo que siempre he tenido planes por muy sencillos que parezcan para disfrutar mis pocas horas libres de descanso y distracción. En cuanto a las personas, a mis personas, las que quiero, las que me gusta tener cerca, me robó la paciencia para explicar lo que siento, me arrebató el tacto y la empatía y me dejó un berrinche casi incontrolable por perder el control sobre mi misma, en general, me dejó a la mitad, me transformó y me volvió a tocar en el mismo lugar donde me duele más que en cualquier parte. 

Lo mejor que puedo y he podido hacer siempre es principalmente permitirme sentir todo el enojo que deba y la tristeza que lo acompañe, pedir ayuda, a los que más amo, porque ellos saben qué me gusta, que disfruto hacer, a dónde me encanta ir, que elijo comer, la música que me pone a bailar, me agarro de ellos y de todo lo que pueda para no perderme, porque si alguien me robó por unos momentos casi todo lo que soy tengo todo el derecho de reclamarlo de regreso. 

 

#InPerfecto.