Editorial

DEMAGOGIA Y MILITARES.

#InPerfecciones
A poco más de un año de conformada la Guardia Nacional, el Presidente ha llamado a los refuerzos. 

 

Carlos Rosas Cancino / @CarlosRosas_C  
carlos.rc@inperfecto.com.mx

 

21 de febrero de 2019, El beneplácito de las bancadas en la Cámara de Diputados es evidente por la consecución de un acuerdo con el que la recién nacida Guardia Nacional queda supeditada a un mando único y civil, además de señalar que se establece un periodo de cinco años para que todos los cuerpos militares desplegados en el país regresen de manera paulatina a sus cuarteles.

 

Hace más de un año de aquel dictamen que incluso fue celebrado por el Presidente después de amagar con “ventanear” a quienes votaran en contra de la Guardia Nacional, muchas voces se manifestaron en contra de lo que evidentemente representaba una trampa por la conformación de un cuerpo de seguridad que se integraría si por elementos policiacos de otras corporaciones desaparecidas –civiles- pero tambien por elementos castrenses, y lo más interesante en aquel momento fue que el mando fue asignado a un militar pero que de manera demagógica se anunció que por estar en retiro podría considerarse civil.

 

Desafortunadamente la celebración por adelantado de la creación de la Guardia Nacional que por fin lograría retirar al ejército de las calles que no era más que el “negrito en el arroz” para una 4T que buscó desesperadamente sacudirse los desastrosos resultados de las administraciones pasadas en materia de seguridad, se convirtió en la pesadilla de una administración que tuvo que echar al ruedo contra el crimen organizado a una raquítica institución que ni siquiera tenía claras sus reglas de operación, y la cereza del pastel de la novatada que le hacía falta a la GN, se la dio el Canciller Marcelo Ebrard al negociar el traslado de 6,000 elementos a la frontera sur como muro humano contra el avance de la migración centroamericana ante la amenaza del alza de aranceles que Donald Trump puso sobre la mesa.

 

Culiacán solo fue la muestra de lo que representa una estrategia de seguridad que no tiene pies ni cabeza, la captura y posterior liberación de Ovidio Guzmán solo sirvió para conocer el nivel tan elaborado que la 4T tiene para justificar sus ahora desastrosos resultados en materia de seguridad, al final, todo se diluye entre las sonrisas burlonas de un Presidente que no quiere reconocer que la GN nace muerta por estar simplemente respaldada en discursos y buenas intenciones.

 

Así pues, con el decreto que legaliza la participación del Ejército y la Marina en labores de seguridad pública, López Obrador únicamente da la razón a todos los críticos a su administración ya que representa una contradicción más en el discurso y actos de un López Obrador incapaz de comprender el nivel de la gravedad que es basar su estrategia de seguridad en los abrazos y no balazos y acusar a los delincuentes con sus madres, al final, tiene que hacer uso de esa facultad que le otorga la Constitución para hacer uso de las fuerzas armadas y terminar dándole continuidad a esa política de militarización que tanto criticó de Calderón. Lo preocupante es tener a un político que basa la seguridad en demagogia y militares, lo preocupante es tener a un político que no tiene ni idea del peligro que representa la presencia de las fuerzas castrenses en la vida de la población.

#InPerfecto