1968

EL CINE EN MÉXICO, DEL BRILLO A LA OSCURIDAD (parte 1)

1968, EN LA MEMORIA DE MÉXICO

EL CINE EN MÉXICO,

DEL BRILLO A LA OSCURIDAD (parte 1)

 

 

No es posible mencionar la época de oro del cine mexicano sin recordar figuras como Emilio el “Indio” Fernández, los hermanos Soler, Arturo de Códova, Maria Felix, Dolores del Río etc. recordemos un poco de esos años para entrar a los años sesenta.

 

Carlos Rosas C.

carlos.rc@inperfecto.com.mx

 

El cine mexicano tuvo un una época que es recordada no solo por las generaciones que la vieron estrenar un sin fin de éxitos y vieron desfilar a figuras de talla internacional, posteriormente la falta de atención y los cambios ideológicos y culturales mermaron ésta industria que no ha podido ser la misma o recobrar las glorias de aquellos años. Estimados InPerfectos, acompáñenos por un recorrido por el cine mexicano y una probadita de lo que fue.

 

 

LA ÉPOCA DE ORO DEL CINE MEXICANO

 

En los años de la Segunda Guerra Mundial, la industria del cine mexicano prosperó notablemente apoyada por Estados Unidos. A partir de 1941 hasta 1945, el cine en México saltó a la fama por la llamada “Época de Oro”. En esas fechas surgieron varias compañías productoras como Filmex, Films Mundiales, Posa Films, Rodríguez Hermanos y la asociación de Bustillo Oro y Grovas.

 

En este ambiente aparecieron una nueva generación de directores tales como Emilio “el Indio” Fernández y Fernando de Fuentes. Los actores de aquella época son considerados, hasta el día de hoy, clásicos del cine mexicano. Todo esto ocurrió en los alrededor de los años 40 y 50, del siglo XX, dando lugar a dicha época, en donde las estrellas tuvieron su origen, se dieron a conocer y se consolidaron como personajes representativos de nuestro país.

 

 

La época de oro fue, además de un medio recreativo para el espectador, un enorme medio de difusión, en donde se reflejaba la realidad social del México en esos años. El cine trataba temas familiares, de comedias, el famoso cine de charros, de rumberas, de luchadores, de ciencia – ficción y terror y también para el público infantil.

 

 

En su mayoría, los aspectos importantes de la vida humana eran retratados a través de las películas. Toda esta gama de géneros enriqueció a esta época, e hizo de ella el período más importante del cine nacional.

 

Otras cintas de temas fatalistas tipo cabaret y de mujeres “malas” ” también se abrieron camino entre las luces del cine. Integraban su reparto Ninón Sevilla, Rosa Carrnina, Mapy Cortés, Arturo de Córdova galán en tragedias y melodramas al estilo Hitchcock, Emilio Tuero, Margarita Mora, Domingo Soler, Manolita Saval y Julián Soler, entre otros.

 

 

Los músicos y cantantes formaban parte esencial en esta clase de películas; tal es el caso de Agustín Lara en Flor de fango (1941), donde también actuaba Sofía Álvarez. Otros títulos de este corte son Virgen de medianoche (1941), Casa de mujeres (1942), Noche de ronda (1942).

 

 

DECADENCIA DE LA ÉPOCA DE ORO

 

El fin de la guerra  y la consecuente recuperación de terreno por las grandes potencias como Estados Unidos y los países productores de Europa fue uno de los factores que contribuyó con el fin de la época dorada. La gente educada respondió a su esfuerzo y el cine nacional se resignó a un público de analfabetas o de incapaces para leer las versiones subtituladas de las cintas extranjeras.

 

 

Sin embargo, la llegada de la televisión en 1950 logró que muchas personas decidieran quedarse en casa y ver la televisión que ir a las salas de cine a pagar por ver la misma historia con otro título y a las mismas figuras, cuando en Hollywood hacían artística y técnicamente cuanto podían por no perder a su público (así surgió entre otras cosas la tercera dimensión, algo que la televisión no podía ofrecer).

 

Otra de las causas del derrumbe del cine de oro fue la corrupción y esto en las tres categorías que conforman una cinematografía: Producción, distribución y exhibición. Con prácticas ilegales en que se asociaban ciertos productores y exhibidores, éstos finalmente determinaban qué habría de exhibirse y a cualquiera que estuviera en desacuerdo era muy fácil dejarlo fuera, como sucedió con Miguel Contreras Torres, quien se dedicó a denunciar a los monopolios.

 

 

Lo anterior obligó a reducir los costos y tiempos de filmación, a repetir los temas, surgieron los ‘churros’ y la calidad del cine mexicano sufrió su decadencia.  En 1957 dejaron de funcionar dos de los cinco estudios cinematográficos existentes: los Tepeyac y los CLASA, y en 1958 los Azteca, todo esto síntoma de que el cine mexicano dejaba atrás su gloriosa Época de Oro, de auge económico, de cantidad y calidad, para caer en un letargo del que sólo en contadas ocasiones ha logrado despertar.

 

Lectores InPerfectos, continúen con nosotros la siguiente semana, para entrar de lleno al cine de la década de los sesenta que ha quedado en la Memoria de México.

 

#InPerfecto

FUENTE:

“CINE DE ORO”, GLORIA Y DECADENCIA

COMUNICA CAMPECHE.COM

20 AGOSTO 2013

http://comunicacampeche.com.mx/Php/arteycultura.php?id=138261