1968 En la memoria de México Especiales #InPerfecto Lo mas relevante

LA CENTRAL NACIONAL DE ESTUDIANTES DEMOCRÁTICOS

1968, EN LA MEMORIA DE MÉXICO

LA CENTRAL NACIONAL DE ESTUDIANTES DEMOCRÁTICOS

 

 

Carlos Rosas C.

carlos.rc@inperfecto.com.mx

 

Estimados inPerfectos, los estudiantes han comenzado a tomar en sus manos la acción directa no solo de las manifestaciones si no también de la posición política que se hace notar de manera cada vez mas potente y la natural polarización se rebela con la creación de la CNED, disfrútenlo tanto como nosotros.

 

Como se mencionaba anteriormente, los ataques a la educación superior popular y nacionalista, desde 1956, empezaron a agudizarse cada vez más y en ese embate la Confederación de Jóvenes Mexicanos mantuvo una actitud pasiva. La CJM era en ese momento la organización que aglutinaba a la mayor parte de las federaciones estudiantiles de la república (de las Normales Rurales, de Técnicos, de Agricultura, y de Coahuila, Nuevo León, Distrito Federal, Yucatán, Jalisco, Michoacán y Guanajuato).

 

El costo político de esta pasividad se traduciría, en 1956, en un descontento generalizado y de cuestionamiento severo a la CJM. La crítica en un ambiente tenso, en el que prevalecía la represión a los movimientos obreros y campesinos, puso contra la pared a la CJM, que ante su fuerte vínculo con el PRI, se veía imposibilitada para responder y reorientar su posición política, tal y como federaciones se lo exigían. Lo paradójico de la situación era que, a pesar del descontento, ninguna organización intentó crear un organismo nuevo o paralelo.

 

La ruptura se dio en 1962, en el interior de la misma CJM, durante su VIII Congreso, celebrado en noviembre en la ciudad de Guadalajara. Ahí se perfilaron dos corrientes antagónicas: por un lado, las denominadas progresistas y, por otro, en menor número, las facciones oficialistas. En dicho foro las relaciones entre los dirigentes de las federaciones locales democráticas se tornaron más combativas, haciéndose cada vez más intensas a raíz del conflicto anti degortarista en Morelia en 1963.

 

De esta manera, se dio una ruptura entre la organización corporativa oficial y la corriente que buscaba la independencia y la democracia en el movimiento. Esta división daría como resultado la creación de la Central Nacional de Estudiantes Democráticos (CNED). La reunión donde se fundó se realizó en Morelia, en la casa de estudiantes Melchor Ocampo, debido a la oposición del rector y del gobernador de que se efectuara en las instalaciones de la universidad. En ella participaron 250 delegados que representaban, según ellos, a 100 mil estudiantes del país.

 

Fue un hecho significativo porque sería el primer intento por integrar una organización nacional, democrática e independiente del aparato y el partido oficial, y que pretendía, además de reunir a los estudiantes, luchar tanto por la defensa de sus reivindicaciones como por una transformación política del país. La convocatoria al acto de constitución proclamaba, entre otras cosas, lo siguiente:

 

“Ha llegado el momento que tanto esperábamos […] Las condiciones son ahora propicias para que los estudiantes contemos con un instrumento de lucha que garantice la solución de nuestras demandas más urgentes. Los dirigentes estudiantiles más honestos de la nación, representantes de las federaciones y sociedades de estudiantes más combativas y más ligadas con los problemas del pueblo, se han unido para construir una organización nacional que represente nuestros intereses y luche denodadamente por conservar y fortalecer la democracia e independencia de las organizaciones estudiantiles”.

 

 

El congreso resultó un éxito parcial, participaron estudiantes de todo el país y de todas las corrientes políticas:

 

[…] bajo la bandera de la CNED, se crearon una serie de federaciones estudiantiles regionales que denunciaban la esclerosis del sistema político y socio económico mexicano, y demandaban mayor libertad tanto política como académica y vinculaban las acciones de la juventud a las luchas de los obreros y los campesinos. El activismo estudiantil fue particularmente intenso en 1967-1968 en Durango, Morelia, Guerrero, Ciudad Juárez y el Distrito Federal.

 

Sin embargo, en su seno se advirtió que una fuerza mayoritaria, el PCM, dominaba las decisiones. Pues en lugar de buscar o negociar el consenso entre las fuerzas, implantó la regla de imponer las decisiones a través del voto mayoritario (mecanismo que se conoció como mayoritear), lo que significa el abandono de organizaciones y corrientes: para 1966 la política sectaria de la mayoría de la dirección del PCM había convertido a la organización en un ala estudiantil de la Juventud Comunista.

 

Sigan con nosotros en la próxima entrega porque los movimientos sociales no cesan durante los años sesenta y la incapacidad gubernamental para dar una respuesta positiva a las demandas de la sociedad que no está dispuesta a guardar silencio durante aquellos años que han quedado en la Memoria de México

#InPerfecto