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El dragón blanco y otros personajes olvidados

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“¿De qué personaje secundario literario te gustaría saber más?”

 

 

Fernanda S. Weffru / @alomosdedragon
fernanda.s.weffru@inperfecto.com.mx

A veces, cuando estoy leyendo algún libro, me sorprendo queriendo saber más sobre los personajes secundarios que de los protagonistas. Y es que no es ningún secreto que los primeros son de suma importancia para que la historia del personaje principal se desarolle y éste cumpla sus propósitos; sin ellos, la historia no tendría sentido. Lo más triste es que en la mayoría de los textos literarios no existe un seguimiento o un desenlace para estas personalidades y se quedan ahí… entre páginas que contaron a medias sus orígenes, aventuras o memorias.

 

Que el lector se identifique más con un personaje secundario que con un protagonista no es ninguna sorpresa. A menudo, estos personajes están mejor pensados y más desarrollados que uno principal. Pareciera que no, pero el futuro del protagonista depende de las decisiones y acciones de los demás personajes de la historia. A veces acompañan, otras separan, pero siempre lograrán que todo en la historia encaje y ayudan a formar el carácter y mostrar los defectos y las virtudes del personaje principal. No siempre son personajes que aparecen durante todo el relato, quizá su aparición no dure más que un capítulo, pero algunos logran despertar nuestro interés y permanecer vivos en nuestra mente por mucho más tiempo.

 

No poder dejar de pensar en los personajes secundarios que durante la lectura llamaron su atención, fue quizá el incentivo de Adolfo Córdova de escribir “El dragón blanco y otros personajes olvidados”. Este libro retoma a seis personajes secundarios de cuentos clásicos como “Alicia en el País de las Maravillas”, “Las aventuras de Pinocho”, “La historia interminable”, “Peter Pan”, “El maravilloso Mago de Oz” y “Los cisnes salvajes” y narra cómo fue que llegaron a la vida del protagonista —en una especie de precuela— o cómo es que siguieron su vida después de los sucesos en el clásico que todos leímos —como lo presenta en “El destino de los niños perdidos” y “El rey Cisne”—.

 

© Riki Blanco.

 

Adolfo Córdova (2019) menciona que “en definitiva, los secundarios nos guiñan un ojo para que les inventemos los pasados o futuros que queramos, han sido un mecanismo de extensión narrativa muy recurrido en la historia de la literatura” cuando se le pregunta sobre el surgimiento de la idea para este libro. Sin embargo, él mismo afirmó en su momento que escribir sobre estos personajes no fue algo sencillo, para lograr que los cuentos fueran creíbles y respetaran la continuidad del cuento clásico, el proceso de escritura fue largo. Había que releer e investigar mucho acerca de todos esos personajes porque no es sencillo mantener el estilo y respetar sus perfiles.

 

© Riki Blanco.

 

Este libro no sólo permitió al autor hacer brillar a esos personajes de los que no se supo más dentro del relato original, sino permitir al lector volver a esos mundos fantásticos y mágicos que fueron parte de nuestra infancia y desenterrar historias de personajes que creíamos olvidados dándoles la oportunidad de brillar en sus propias historias. Con unas ilustraciones preciosas de Riki Blanco, este libro de cuentos es corto y muy amigable con lectores principiantes. También es la lectura perfecta para todos aquellos que acaban de leer alguno de los relatos clásicos de donde son nuestros ahora protagonistas y tener así, la oportunidad de ver ese mundo desde otra perspectiva. 

 

© Riki Blanco.

 

Tuve la oportunidad de leer este libro cuando apenas salió y recuerdo que me encantó conocer un poco más sobre el pasado del enigmático Gato de Chesire, pues en el libro de Lewis Carroll nunca te dicen de dónde viene ni profundizan en sus orígenes. También, el relato del personaje que le da título a este libro es muy emotivo y especial, Fujur de La historia interminable es uno de esos personajes entrañables que, aunque no fueron precisamente olvidados, sí se han dejado de lado. Que el autor nos presentara un poco del pasado de esta criatura mítica en el cuento “La suerte del dragón blanco” se agradece y atesora. El trabajo de reescritura de estos personajes es digno de aplausos, pues de ninguna forma se siente forzado o ajeno, la forma en la que se mantiene la esencia de estas personalidades es admirable.

 

Ahora cuéntame, ¿cuántas veces te has encariñado más con un personaje secundario que con un protagonista? ¿Quién es ese personaje literario y secundario del que quisieras saber más?

 

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