#InPerfecciones
La ecuación parece estar clara y patentada: comenzar en la arena deportiva para después terminar en la “Política”.
Jorge García Vielma
jorge.garcia@inperfecto.com.mx
El calendario marca que se acercan nuevos tiempos electorales, pero difícilmente se observa innovación en estas prácticas. A pesar de los estragos por la pandemia de COVID-19 la maquinaria electoral en México no se detiene y bajo la premisa de fomentar una vida democrática se comienza a recorrer el camino que ha de tener su momento cumbre en el próximo junio. Pocas cosas pueden llamar la atención al ciudadano que acudirá a las urnas para ejercer su derecho al voto, aunque puede que ahora sí haya algo y una de ellas está en los nombres de algunos candidatos que estarán presentes en las boletas: personas relacionadas al deporte en ciertos casos.
Bastantes interrogantes surgen a partir de conocer la historia de los personajes postulados a cargos de elección popular, una de ellas es ¿cuentan con la capacidad necesaria para desempeñar de la mejor manera posible sus labores? La misma pregunta recibió el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina de inicios de semana, y fiel a su costumbre no respondió de manera certera simplemente se remitió a señalar que se está cumpliendo con el derecho a ser votado, además que muchas veces quiénes no viven de la Política resultan ser más honestos respecto a aquellos que han dedicado toda su vida a esta ciencia. Para tratar de entender más esta situación tan particular también se debe remitir a la figura de los partidos políticos y preguntarles ¿qué se busca con estas candidaturas? Al colocar a personajes reconocidos para la ciudadanía se pretende ganar votos para continuar con el registro porque se debe resaltar que las fuerzas políticas que se apegan a este tipo de prácticas son aquellas que apenas van emergiendo en el espectro electoral mexicano.
José Luis Sánchez Solá ‘El Chelis’, Adolfo ‘Bofo’ Bautista, Francisco ‘Abuelo’ Cruz son algunos nombres que conforman la baraja de candidatos a un puesto político y que anteriormente incursionaron en el ámbito deportivo, especialmente en el futbol. De los estadios brincan a la cancha política, actualmente Manuel Negrete como alcalde de Coyoacán y Cuauhtémoc Blanco gobernador de Morelos son los casos en México más notorios en la dicotomía deporte-política. Aún no se da el caso que un personaje relacionado a la actividad deportiva funja como presidente de la nación; tal y como sucedió en Argentina con Mauricio Macri ex dirigente de Boca Juniors.
La Política no debe estar peleada con el Deporte, pero tampoco se debe entender que una relación armoniosa entre ambas ramas significa otorgar candidaturas políticas a cualquiera que haya incursionado en el rubro deportivo solamente por contar con carisma y cierta legitimación en la sociedad civil. Redoblar esfuerzos para que se demuestre un verdadero interés político para fomentar y promover las actividades deportivas en el país.
Rueda el balón, rueda la vida.
