#InPerfecciones
El lema del día mundial de la radio nos deja mucho que pensar, el problema es que son elementos que tal vez, no estamos dispuestos a dar en esta sociedad.
Miguel Angel Millán Cancino / @MiAngel_Millan
miangel.millan@inperfecto.com.mx
En esta semana, nos encontramos en medio del día Mundial de la Radio, el pasado 13 de febrero, justo un día antes de celebrar al amor y a la amistad en este mercado negro en el que se festejan los capitales en medio de una sociedad destruida que tiene como consuelo poder encontrar un día para poder llenar los vacíos que de manera personal y social han ido marcando la tendencia de poder enriquecer y contaminar, en el orden pasado a los empresarios y mercaderes como al medio ambiente que de por si ya está lastimado.
En medio de la semana, en el día mundial de la radio, nos encontramos con un lema que este año nos habla de esas utopías, que podrían ser realidades pero que siempre se mantienen como sueños casi imposibles por el hecho de pensarnos como seres únicos con la realidad absoluta en la mano, con el derecho de polarizar y de imponer nuestro único pensar como la verdad absoluta, en donde el diálogo no se encuentra como el factor predominante de impulso y el discurso de la tolerancia se muestra cada vez más vigente para ser seres de odio, tolerando pero plasmando el temor por transitar en terrenos desconocidos para poder dejar a la paz de lado.
¿A quién se le ocurren esos lemas bonitos que nadie lleva a cabo?
Quizá, esa sea una pregunta muy buena, porque el mercader publicitario es el mismo que hace campañas para poder llegar a un público cautivo, pero en esta ocasión, vemos una cantidad de mensajes que se les dedican a los que han pasado años o décadas enteras buscando igualdades, aunque sea por el lado de la tolerancia y no del respeto y mucho menos de la coincidencia.
Por eso es que, cuando abro el portal del pensamiento individual que a mi también me embarga muchas veces al poder analizar cada una de las noticias que se suben a este periódico o en el noticiero, me doy cuenta que todo lo que todos hacemos por poder cubrir mercados son justamente todo lo contrario al diálogo, a la tolerancia y a la paz.
Cuando el diálogo sea la vertiente, los que hoy llamamos gobernantes serán uno con nosotros, y no me refiero a viajar en aviones públicos o andar en carros más austeros, me refiero claramente a la forma en la que hemos decidido llevar la vida nacional e individual, en donde hemos ido causando dependencias y no actuaciones ni luchas por poder conseguir la libertad, esa libertad que ha sido frustrada justamente porque en el mundo en donde caben muchos mundos hemos decidido vivir en un mundo en donde atacamos a todos los demás mundos.
Feliz día del amor, de la radio, de la madre, pero sobre todo, feliz sea la vida necesitada de frases, de compras y regalos, feliz del día del mundo capitalizado en donde nos damos cuenta de que nuestras egoístas necesidades nos llevan a competir por quien da más, y las emociones y acciones que deberían de ser sinceras, solo es una vía publicitaria que no nos lleva a ningún lado.
