Editorial

La “nueva era ha comenzado”, ya no hay pretextos.

#InPerfecciones
El día de hoy, con la toma de posesión de Claudia Sheinbaum a la Jefatura de Gobierno de la CDMX, quedan instalados, Presidente, Congreso, CDMX con mayoría de Morena, ya no hay pretextos.

 

Miguel Angel Millán Cancino
miangel.millan@inperfecto.com.mx

 

No hay plazo que no se cumpla, en esta ocasión se da también.
Desde el primero de julio hasta la fecha vivimos diferentes procesos en los que las declaratorias de victoria en diferentes entidades y en el país entero se dieron con una mayoría aplastante, como todos sabemos a favor del Movimiento de Regeneración Nacional, Morena.

 

Entre muchas situaciones, el proceso de transición en la Ciudad de México no se dio de manera tan ventilada, salvo por aquellos que tenían la lupa encima de ese tema, pero hablando de la inmensa mayoría tanto de capitalinos como de mexicanos a lo largo y ancho del país, así como de manera internacional, los ojos estaban puestos en el paso a paso de quien ya es presidente de México, de Don Andrés Manuel López Obrador, a quien vimos tomar el sartén por el mango, con dos descansos de 3 días cada uno, pero con el mango en las manos al final de cuentas, en donde pues paso de todo, desde errores graves, críticas, consultas, giras en medios, mientras se seguía opacando de poco en poco la miserable transición entre los ex compañeros de partido a la disque nueva guardia de la izquierda mexicana en la Ciudad de México (los mismos que gobernaron en el pasado con la bandera de, PRD pero ahora en Morena).

 

Las críticas por todos lados han llegado tanto a Andrés Manuel, a Claudia, a Monreal, a M. Delgado y más por posturas, por los errores de Jiménez Espriú, por las palabrerías de Morena en el Congreso, por las consultas raras y más, pero al momento en que mexicanos que votaron por la Cuarta transformación desde la trinchera que sea, pero aquellos del equipo de transición o personas que son seguidoras y que le quitaron la veladora al Señor de las Maravillas para ponérselo a la imagen de AMLO y de quienes en auto denominación se ha llamado la oposición del nuevo régimen cuestionaban cada uno de los actos del gobierno electo siempre hubo una voz en donde decía: “No se puede calificar o decir algo si aún no entra en funciones”.

 

Y, quizá era cierto, aunque la responsabilidad de los actos y de las palabras siempre queda expuesta, era cierto, aún había un presidente Peña Nieto, que aunque pareciera que estaba perdido existía, por lo menos en el papel y debíamos de exigir, aplaudir o reclamarle a él, hasta nos lo dijo de muy buena manera Tatiana Clouthier.

 

El tiempo de los pretextos, de los justificantes y de todo eso que exime de culpas a cualquier miembro del gabinete, de Morena, del PAN, del PRI o de lo miserable ganado del PRD ha llegado, ya todos están sentados en una trinchera opuesta a la que tenían, la del poder legal, en donde cada uno de los actos no solo afectaran de manera negativa o positiva a los pueblos, sino que esas mismas situaciones pueden ser la tumba o la gloria de aquellos políticos que han ofrecido una esperanza a la población.

 

Ya no hay pretextos, queremos esa transformación, debemos ver cambios y si no, esperamos la sinceridad de decir, siempre no, por ejemplo el NAIM o los juegos que están haciendo con el NAIM, valoro mas la honestidad de decir: “Miren, no se pudo” o “me amenazaron” o quizá el “fue parte de la campaña” a ver como se juega con la gente. Ese debería de ser el primer y máximo cambio, se dicen las cosas como son, no disfrazadas, estoy seguro que muchos lo valoraran tanto como yo.

El juego al pueblo se paga caro, no con votos sino con enojos que pueden llevar a todos a que, en la decepción puedan exigir lo que le corresponde al pueblo exigir, y dada tanta esperanza, leo que no estaría muy de buenas la gente que ya quiere respuestas, que creyó y que hoy, no dará el derecho a fallar.

 

#InPerfecto