1968, EN LA MEMORIA DE MÉXICO.
“Todo lo que empieza, termina”, ha sido un verdadero placer compartir contigo desde aquel 26 de mayo que decidí asumir este gran reto, en primer instancia estudiar, analizar y procesar la información relevante sobre el turismo de la década de los sesenta.
Atenea Sánchez.
atenea@inperfecto.com.mx
¡Hola querido lector!
¿Cómo estás? El día de hoy, un principio de vida: “todo lo que empieza, termina”, ha sido un verdadero placer compartir contigo desde aquel 26 de mayo que decidí asumir este gran reto, en primer instancia estudiar, analizar y procesar la información relevante sobre el turismo de la década de los sesenta, particularmente los acontecimientos del año 1968, trascendental en nuestro país y el mundo, un año en la memoria de México.
El día de hoy, finalizó este proyecto y me gustaría compartir mi visión y reflexión sobre lo que conocimos juntos, jueves a jueves, ¿Te animas a emprender este viaje? ¡Acompáñame!
Quiero decirte, que me siento satisfecha por haber logrado mi objetivo al presentar estas relatorías, debo confesarte que al inicio tenía temor sobre lo que escribiría, pues no lograba concebir al turismo en esa época, creí que las temáticas más importantes sería la política y el estallido social, sin embargo, aprendí que el turismo, es una línea tan transversal como lo es la sustentabilidad en la actualidad, más para un país como el nuestro, que tuvo grandes avances gracias al impulso de esta actividad económica.
A lo largo de las semanas, pude comprender el impacto del turismo en cada una de las diferentes dimensiones que definen a un país, en cada una de mis entregas, iba descubriendo la relevancia cultural, social, ambiental, económica, y desde luego política.
En mis relatorías, compartí contigo algunos aspectos históricos, desde la creación de objetos que jamás me había detenido a pensar, cómo son las maletas de rueditas y los cajeros automáticos, dos objetos tan importantes para el turista a nivel mundial, también recordamos la fundación de lugares turísticos famosos vigentes hasta nuestros días, desplomes de aviones de Aeroméxico desde aquella época y un hecho ambiental hermoso como fue el primer avistamiento de ballenas.
En aspectos monetarios, platicamos sobre la inversión privada y pública que se hizo para la planeación de los dos tipos de centros para vacacionistas, así como la promoción en el extranjero sobre la imagen de México y por supuesto, la derrama económica que dejaban los turistas que visitaban de norte a sur la República Mexicana.
Respecto a la parte política, me encontré muchísimos aspectos interesantes, desde el establecimiento de leyes y reglamentos referentes al turismo nacional, así como tratados internacionales firmados aquí en nuestro país, nada más y nada menos que en Tlatelolco.
Cabe mencionar, que algunas ocasiones, también tuve ciertos enfrentamientos con Gustavo, quien no sólo estaba orgulloso de su “espectacular actuación” en 1968, al respecto del turismo, durante su administración, impulsó la construcción de hoteles y se aferró a que se llevaran a cabo los juegos olímpicos para atraer más turismo y aumentar la derrama económica, para cerrar “con broche de oro” su sexenio.
Y quiero cerrar, con la frase que él mismo usó en su informe de gobierno de 1968: “México recibirá, a cambio, lo que hoy se llama una gran promoción, es decir, el nombre de México estará en las columnas de todos los periódicos de todo el mundo, en los comentarios de la radio, el cine y la televisión y en la conversaciones familiares…”. Pues vaya que así fue, Gustavo, logró poner el nombre de México presente en el mundo, en esa época y en la actual, al igual que su homónimo Enrique, no sólo lo lograron por todas las maravillas naturales y turísticas que ofrece nuestro país, también por ser considerado uno de los países que sufre más violaciones y atentados a la vida misma y este hecho, jamás será borrado de la memoria nacional ni internacional, no fue así hace 50 años, no lo es hoy, con una desaparición forzada de 43 normalistas en Ayotzinapa, con la ola de feminicidios, cuando un asesino cree “estar sano y hacerle un bien al mundo matando mujeres” y me encantaría decir que mañana será diferente, pero desde mi particular punto de vista, necesitamos un cambio radical de raíz como sociedad, te agradezco y celebro que me hayas leído a lo largo de este tiempo, sigue informándote, conviértete en un ser crítico y participativo, recuerda que “el pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla”.
¡Hasta siempre!
1968: ¡En la memoria de México!
#InPerfecto