#Ediotial
Carlos Rosas C.
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Esto es cosa seria, y como no va a serlo si la paradoja abunda y a cualquiera le provocaría un sendo ataque de risa al enterarse que en una carta enviada al Comité del Premio Nobel de la Paz en Oslo Noruega dieciocho congresistas han propuesto para el galardón ni mas ni menos que al Presidente de los Estados Unidos Donald Trump por su importantísima aportación, esfuerzo, e interés en las generaciones futuras al colaborar en la desnuclearización de Corea del Norte con la que el presidente norteamericano había sostenido una gritadera meses atrás amenazándose mutuamente con sus respectivos armamentos nucleares cosa que debe ser requisito para que te postulen a ganar el preciado galardón de los defensores a ultranza de las buenas y pacificas formas de resolver conflictos.
Aquí ya no es tanto el hecho de lo absurdo de la propuesta o si quienes firmaron son paleros o sufren de una tara mental, no, lo que es realmente serio es el hecho de la exigencia de que nadie tenga o represente una amenaza nuclear o en su defecto competencia para tener armamento de esta envergadura dando un mensaje totalmente contradictorio al tener las bodegas propias repletas de esta clase de productos bélicos, y lo que no queda totalmente claro es el cambio tan radical y en tan poco tiempo de la postura de perro rabioso que había mantenido el líder norcoreano Kim Joun-un resultando que aparentemente no era tan bravo y tal fue la sorpresa que ante la propuesta para que se lleve a cabo la reunión entre Corea del Norte y los Estados unidos el presidente surcoreano Moon Jae-in lo ha calificado de “milagro” limpiándose el sudor de la frente después de haber estado literalmente con el Jesús en la boca mientras su vecinito se liaba a gritos con el güerito gringo.
Ahora bien y lo mas revelador del asunto es que según los estatutos del comité organizador del Nobel de la Paz en palabras de Olav Njolstad, los candidatos al premio no son publicados si no hasta 50 años después de su nominación por aquello de no herir susceptibilidades y todo esto se dio en el marco de la sospecha de la falsa candidatura de Trump que se manejó en febrero pasado y que ahora con la carta a santo clos de los congresistas y muy cuates del mandatario norteamericano no deja lugar dudas sobre la ocurrencia de esta propuesta que a cualquier curioso le causará una duda razonable el hecho de ver el cambio tan radical en las posturas beligerantes y la posterior nominación al premio, aspecto que sería sumamente penoso si es que fuese un montaje para mejorar la imagen del señor Trump que ni con el Nobel se le va a quitar lo cretino.
Por tercer año consecutivo según Henrik Urdal director del Instituto de Investigación para la Paz en Noruega la propuesta de nominación al Nobel de la Paz del mandatario norteamericano se ha presentado y esta a punto de convertirse en tradición aunque el señor Urdal se negó a revelar quien o quienes han sido los orquestadores de las nominaciones anteriores y tampoco podemos dejar de lado que con el traslado de la embajada norteamericana a Jerusalén que en este mayo coincide con el 70 aniversario de la creación del estado Israelí lo que esta quedando de manifiesto es que Donald Trump viene empujando ya su reelección, cosa que es muy plausible ya que la ley se lo permite y como los intereses económicos tienen la posibilidad real de mantener la paz del mundo –del mundo de los gringos y sus cuates claro esta- pos que importa si abundan las nominaciones si lo que se consigue es mucho más importante que un pinchurriento premio la simulada paz del mundo.
#InPerfecto
