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El consumismo es uno de los problemas más grandes que tiene nuestra sociedad pero ¿Cuando es que surgió este consumismo?
Marto GoAg / @MartoGoAg
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El sistema económico capitalista es uno de los sistemas que más han influido al mundo, y esto se debe a su gran representante Estados Unidos, y una de las particularidades que tiene el capitalismo, es construir una cultura de consumo.
El consumo es indispensable para cualquier ser vivo, es imposible vivir sin consumir, pero como podemos ver en la naturaleza, los seres vivos es muy complicado que consuman más de lo que necesitan, pero esto es muy diferente en el caso de los humanos.
En el caso de los productos, existen dos tipos de productos o servicios: los necesarios o básicos, y los que no son necesarios o lujos. Las primeras son como la ropa y comida, y en el caso de los segundos servicios , no se necesitan pero se desean por prestigio, vanidad o por querer estar a la “vanguardia” en la moda.
Pero ¿Cómo surge el consumismo?
En la literatura actual se señala que el consumismo nació a finales de la Primera Guerra Mundial, en la época en la cual el mercado estadounidense sufrió una gran crisis económica, lo que ocasionó grandes niveles de desempleo y estancamiento del mercado.
Aunque es cierto que aumentó la producción debido a que el personal se sustituyó en gran medida por los avances tecnológicos, y la demanda de los productos se veían reducidas, y se debía de impulsar nuevamente el mercado.
Por esto mismo, Edward Bernays, sobrino de Sigmund Freud, encontró la manera de motivar el consumismo ocupando los descubrimientos de Freud, en el cual dice que las personas tienen en lo más profundo de su ser un estado animal caracterizado por sentimientos irracionales, y Bernays tuvo la idea de relacionar estos impulsos con el mundo de la publicidad comercial, de esta manera asociar distintos productos a deseos instintivos que tienen el ser humano en su inconsciente.
En este caso, el consumo de bienes, pasó de satisfacer los bienes necesarios a satisfacer los deseos, produciendo un consumo incontrolable, que consiste en adquirir productos que no son necesarios y se pueden prescindir de ellos.
