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Almodóvar presentó en el reciente festival de Cannes su última obra cinematográfica: Dolor y Gloria, la cual se llevó buenas críticas por parte de los expertos, aunque no ganó tan dichosa presea.
Edgar Vargas / @_EdgarVargas_
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Almodóvar presentó en el reciente festival de Cannes su última obra cinematográfica: Dolor y Gloria, la cual se llevó buenas críticas por parte de los expertos, aunque no ganó tan dichosa presea.
El director realiza un ejercicio de autoficción al relatar su vida, o partes de ella, en un largometraje en la que mezcla las peripecias de su vida con los inicios de su labor creativa profesional.
Salvador Mallo (Antonio Banderas) crece en un mundo pobre junto a su madre, con la que realmente tuvo un gran apego, y quien lo incita a entrar al seminario para ser un sacerdote, y aunque el niño no está tan gustoso con tal iniciación, no tiene de otra. Canta de manera tan bella, que es eximido de las demás clases, por lo que tiene que aprender de otras materias, la vida se lo da.
Es interesante el CGI esquemático en el cual se muestran las múltiples enfermedades de Salvador, desde daños a sus vértebras, hasta la mencionada ansiedad y depresión; se vuelve un ser enfermo y con pocas ganas de vivir, aunque la idea de partir también le conmociona.
La historia imbrica en el recuento de sus años infantiles con su madre (Penélope Cruz), y su vida adulta con el reencuentro del actor de la película Sabor: Alberto (Asier Etxeandia), película que ha sido reeditada y mostrada. No se han visto en 30 años y ahora hasta fuman heroína juntos.
Bien vale la pena observar los colores profusos, los objetos distorsionados, la música y todos los elementos típicos de un filme almodovariano, pero esta vez, no hay personajes tan excéntricos que desborden una enorme sensualidad y muestren su psicología obstinada y terca, como nos tiene acostumbrados el director. Es aquí que se empieza a reconsiderar sobre si la película cierra el círculo estilístico.
Temas como el amor íntimo, el primer deseo, el gran amor son tocados como parte de la biografía de Almodóvar. La película se muestra interesante al observar esos atisbos de la vida de alguien tan popular y del que sabemos poco, es por eso, que se vuelve tan atrayente para el público. Aquí la pregunta sería, si es que fuese el recuento de la vida de un personaje de ficción, ¿se encontraría dentro de una narrativa vibrante con un gran clímax y desbordante desenlace?