#InPerfecciones
“Yo no sé de pájaros, no conozco la historia del fuego. Pero creo que mi soledad debería tener alas”.
-Alejandra Pizarnik
Alejandra Rivero / @a.n.dra._
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Amar es una de las sensaciones que más dan sentido a la vida, por lo menos, me parece así. Amamos continuamente, aquello que contemplamos, saboreamos, olfateamos, aquello que guardamos en la memoria, mascotas que nos acompañaron, algunas prendas que se olvidaron de aquellos a quienes llegamos a amar; madres, padres, hijos, tíos, abuelos, nietos, aquellos que se marcharon pronto, a los que nos les llego el adiós, aquellos a los que un Estado teñido de rojo ha decidido desaparecer.
Amamos y amamos una y otra vez, sin darnos cuenta, porque parece que la vida va demasiado rápida o demasiado lenta, pero sigue y a veces siento que solo me he quedado sentada esperando a que pare. Cuando logro detenerla, observo aquellos actos de amor, aquello que me parecía invisible, sin forma e incluso sin sentido. Aquellas acciones que me parecen tan cotidianas también poseen un granito de amor, o dos, tal vez son el mar y pasan desapercibidas.
Me pregunto: ¿Qué tan distraída tengo que ser para no notar tanto amor? A veces es tanto que se desborda y pensando en que hacer. ¿Cuándo fue la última vez que demostraste que amas? O que recuerdas un acto de amor, entendiendo el amor de todas las formas posibles; ir a terapia, salir con un amigo, besar, abrazar, hacer las compras, respetar los tiempos, poner límites, gritar, agradecer, comer, reír, llorar, masturbarse, cantar, hacer ejercicio, ver una película, acompañar, leer, recibir, dar, regalar y reconocernos.
Comprendo el amor como aquellas acciones que nos llenan de una felicidad y vitalidad que no cabe en palabras, que solo puede sentirse, el amor como un estandarte de guerra, también para luchar por aquello que anhelamos, las metas por cumplir, los deseos, el saber decir no por convicción, alzar la voz, escuchar y hacerte escuchar. Entiendo el amor en todas sus formas, sin evidenciar el género, hablamos tanto de todo, de tantos temas, política, violencia, discriminación, sabemos que existen, que nos acechan, aquellos monstros que construimos para dar paso a la intolerancia, que tolera todo acto de tolerancia.
Caemos de nuevo en un fango espeso que solo nos dice que debemos hacer, que es necesario llegar a un fin, cuando el proceso es lo interesante, vernos crecer, saber cómo aminamos, sentir los pasos firmes, el orgullo de caer y seguir, ninguna caída es sinónimo de fracaso, no hay metas lineales, ni procesos horizontales. Y todo nace del amor, porque si llega el día, moriría haciendo aquellos que me llena, con aquellas personas que fungen como pilares en un mundo que busca sobrevivir, pisar y juzgar.
Hoy ando color amarillo, porque me gusta el sol, los abrazos de mamá, las risas de papá, las inocencia de mi hermana, el conflicto de mi hermano, las patitas de mi perra y adaptarme a vivir de una forma que no concebía; encerrada, sin escuela, sin pensar en un futuro, cuestionándome, perdiendo el tiempo con el que gano tiempo y escribo. ¿Qué actos de amor recibieron o dieron el día de hoy?