Editorial

POLÍTICOS “DELICADITOS”

#InPerfecciones
El insulto más grande que un político profiere a la población es aquella en la que presume la mesa puesta cuando sabe que hay mucha gente que no tiene que llevarse a la boca.

 

Carlos Rosas Cancino / @CarlosRosas_C  
carlos.rc@inperfecto.com.mx

 

 

¿Y por que tanto brinco estando el piso tan parejo?; la claridad de las palabras suele ser lapidaria para humores en extremo sensibles, sobre todo cuando hacen referencia a la clase política, si, esa clase política que no tiene reparo en ofender pero que resulta muy sensible cuando la exhiben; no les ofenden los índices de pobreza, no les ofende saber que la población padece la falta de medicamentos, no les ofende la violencia de género, mucho menos les ofende su condición de mercenarios al servicio de la élite económica, por supuesto que nada de eso les ofende desde el pedestal en el que se encuentran montados y muy bien pagados.

 

El insulto más grande que un político profiere a la población es aquella en la que presume la mesa puesta cuando sabe que hay mucha gente que no tiene que llevarse a la boca, un político bien alimentado supone el hambre de muchas personas, el acceso de los políticos a servicios de salud privados supone la desgracia de muchas personas, entonces, ¿por qué se sorprenden cuando los insultan? ¿pretenden el aplauso de los ciudadanos que no pueden llevar el sustento a casa?.

 

El ejercicio de la política representa la una realidad “kafkiana”, es incoherente, ignorante, indolente, corrupto y manipulador. La reformulación de la estrategia política no ofrece novedad alguna, la derecha ha formado y educado a sus opositores políticos e ideológicos que han terminado por exhibir que las frustraciones políticas de antaño que  representan el mayor incentivo para privilegiar sus apetitos económicos demostrando que pueden aglutinarse en movimientos que solo aspiran al poder como parte de una venganza personal. La izquierda ha sido tan rapaz como la derecha, ha sido igual de conservadora, igual de indolente, igual de irresponsable, ofrece limosna y no soluciones, institucionaliza la pobreza y se aleja del sentido común justificando sus carencias trasladando la culpa a un pasado del que emergieron manipulando el discurso para aprovechar el hartazgo social.

 

Los postulados de la izquierda que trabaja, genera, crea, soluciona, debate y erradica lo más funesto de la derecha, en México simplemente han sido traicionados por una izquierda proselitista que pugna de manera velada por la reyerta y el alejamiento del estado de derecho, que pugna por el desmantelamiento institucional barnizando su narrativa de justicia social, apostando por la confrontación, la descalificación y el insulto constante hacia la crítica y hacia los ciudadanos que exigen la mejora de las condiciones de vida, ¿qué les insulta? ¿les insulta que les digan “pinches” políticos? ¿por qué les ofende tanto el insulto al Presidente?, es muy simple, les ofende porque saben que se lo merecen, les ofende porque desde su corta visión insultan a todos con su opulencia, y si eso les ofende más que la violencia, la pobreza y la corrupción que han alimentado, entonces la claridad de las palabras es la trinchera donde ninguno ha estado jamás, ante esa cruda realidad un “chingen a su madre” se queda corto. 

 

#InPerfecto