#InPerfecciones
Definitivamente queda claro que cooperar con la 4T tiene sus beneficios, pero, como dijo el Presidente, ahora tiene que probarse.
Carlos Rosas Cancino / @CarlosRosas_C
carlos.rc@inperfecto.com.mx
Los episodios del caso Lozoya van sumando números, sin embargo, es interesante ir acotando aspectos que le abonan al dramatismo mediático con el que el “rating” seguirá subiendo como la espuma para beneficio de unos y entretenimiento de otros. Desde luego que en materia de imagen para el Presidente representa una gran ventana de oportunidad para seguir hablando del pasado y todo el andamiaje corrupto y neoliberal que las administraciones pasadas utilizaron para saquear al país.
Ciertamente –como lo he dicho en otras ocasiones- la 4T tiene una oportunidad de oro para legitimar su lucha contra la corrupción y dar un buen campanazo rumbo al 2021, está de más decir que si alguien es especialista en sacarle provecho mediático y electoral a estos temas es López Obrador, pero, una cosa es lo que se pone a la vista de todos y otra la manera en como se implementan las acciones, es decir, ya el proceso de Emilio Lozoya como delator estrella va sumando puntos negativos en la percepción de como se le está tratando a un participante directo de las corruptelas del pasado –por no llamarle delincuente, por aquello de la presunción de inocencia-.
Al más puro estilo de una inflada pelea de box –donde lo que importa son las ganancias- el primer round fue un fiasco, aquello de la anemia y el montaje para llevar al hospital a Lozoya en lugar de recibirlo con una celda fue desmotivación pura. Pero si el primer round fue malo, el segundo fue peor aún, porque el brazalete electrónico y mandarlo a casita para organizar su defensa mientras lo hacen cantar en la comodidad de su sala sin duda le resta dramatismo, vamos, parece que le hace falta a la 4T una manita de parte de Don Epigmenio Ibarra.
Lo interesante es que en un adelanto del próximo capítulo, el fiscal Alejandro Gertz Manero anuncia con bombo y platillo que Lozoya ha denunciado al ex Presidente Peña y a Luis Videgaray, como esos personajes que lo presionaron para cometer semejantes actos ilícitos en contra de la nación, Gertz Manero habla de videos y recibos como parte de las pruebas que revelarían el nombre de otros implicados, cosa que pondría –ahora si- bien interesante el asunto, sin embargo, cabe la susceptibilidad de preguntarse el porque Lozoya Austin denuncia y no confiesa, ¿acaso no formó parte de esas corruptelas?.
Definitivamente queda claro que cooperar con la 4T tiene sus beneficios, pero, como dijo el Presidente, ahora tiene que probarse, y por supuesto que todos estamos esperando ver los videos y los recibos, porque si eso no ocurre y las investigaciones no arrojan más implicados y procesados, esa cantaleta de la lucha contra la corrupción seguirá siendo un bonito eslogan de campaña.