#InPerfecciones
Buena la carta al Rey de España y al Papa Francisco, pero lo mejor es como el nuevo gobierno creará leyes que permiten tener de buenas al gobierno del país vecino del norte.
Miguel Angel Millán Cancino / @MiAngel_Millan
miangel.millan@inperfecto.com.mx
Yo no se porque nos ofendemos de una manera tan agresiva en la petición de una disculpa ante las masacres que cometieron españoles y evangelizadores hace 500 años en la Conquista, cuando estamos hincados en el menester de los deseos y pasiones del presidente estadounidense Donald Trump.
Ahora resulta que la reforma laboral, esa que también esta hecha a la medida de la cuarta transformación, atacando todo lo que hicieron los gobiernos pasados, en especial el gobierno de Enrique Peña Nieto, va a tener que ser creada con pinzas, porque de esa manera va a estar acorde a los acuerdos llegados en el extinto Tratado de Libre Comercio de América del Norte, ahora llegado a acuerdo con el nombre de T-MEC.
Durante la negociación, encabezada por el gobierno anterior, en esa misma en donde no supimos que aprobaron y que no, hoy seguimos medio a ciegas de lo que incluye, pero sobre todo, ante las declaraciones nos tenemos que poner buzos, porque México, quien ha atacado los modelos neo liberales de los últimos años, pero que ante la letra que declara que nuestros trabajadores estarán supeditados a lo que Estados Unidos haya dicho y haya ordenado.
Nos encontramos en la transformación, pero ¿de qué?, ¿Cuál es el cambio?, cuando estamos en un camino donde nos hincamos ante el rey consumista y nos quedamos en silencio ante el cobarde desatino de la omisión que permite que los derechos humanos queden vulnerables y que la intromisión de los Estados Unidos controle nuestra tierra, economía y sobre todo, nuestra política.
Parece ser que el miedo de que Estados Unidos reabra la mesa de negociación y vayamos en retroceso es el que más está presente, y claro porque supongo que ha de ser muy difícil improvisar nuevas políticas económicas, ya que estamos agarrados del brazo de las disposiciones y ganas que tenga Trump y sus asesores.
No señores, no Marcelo Ebrard y señor Presidente, subanse los pantalones, den una declaración, defiendan a México y confíen en el campo, en nuestras manos, en nuestro sudor, en todos los que hacemos una nación que va más allá de un tratado en el que depende del comercio internacional para salir adelante, comparto que vivimos en un país que necesita de la geopolítica económica pero no comparto que sea la única apuesta.
Con cobardías, no llegaremos a ningún lado.