#InPerfecciones
Esta casi niña, desde que tenía ocho años, tomó conciencia del grave problema que tenemos enfrente, que ya estamos padeciendo, el tantas veces mencionado calentamiento global.
Firenze Genis
editorial@inperfecto.com.mx
Hace unas cuantas décadas, hubo una actriz conocida como Greta Garbo, (si tienen abuelos, ellos les platicarán que sus padres les mencionaron alguna vez a la Divina Greta) paisana de Greta Thunberg. La primera brilló en Hollywood, rodeada de glamour y misterio, mientras la segunda, lo hizo aquí y ahora, en México, en el bello Mérida. Fue muy activa su participación en la cumbre de premios Nobel de la Paz, manifestándose hace una semana. ¡Qué ejemplo nos da esta jovencita de 16 años que lucha para exigir medidas contra el cambio climático!
Esta casi niña, desde que tenía ocho años, tomó conciencia del grave problema que tenemos enfrente, que ya estamos padeciendo, el tantas veces mencionado calentamiento global.
Es increíble que Greta, quien se define como “activista ambiental con asperger”, esté tan preocupada y a la vez ocupada llamando la atención sobre un tema que algunos gobiernos crean inexistente.
Es decepcionante advertir que ni Trump, ni Bolsonaro en Brasil, ni otros gobiernos del planeta, hacen caso del enorme caos que se avecina. Se nos está incendiando la casa. ¡Nuestro planeta se acaba!
Y la postura de México es de pasividad e ignorancia ante este problema que demanda atención inmediata y urgente. El señor López Obrador muestra hasta desprecio por el supuesto cambio climático, dijo que se tomarán medidas para evitarlo, pero es más palabrería que acción. Insiste en que una de las obras de su sexenio será la construcción del Tren Maya, pese a quien le pese y pase por donde tenga que hacerlo, arrasando grandes extensiones de selva y destruyendo ecosistemas, pasando por zonas arqueológicas y llenando de basura y aparente modernismo esos santuarios y reservas naturales. ¡Pobre México! Pero sobre todo, pobres de los mexicanos, y concretamente de los campechanos y yucatecos; pero hágase la voluntad de López Obrador, finalmente tiene todo, mayoría en las cámaras y seguidores, algunos sin criterio, incapaces de cuestionar sus decisiones, por insensatas que sean.
Greta Thunberg dice que le han robado su niñez, y ¿cómo vivirán los otros niños del mundo? Contaminación del aire, deshielo de glaciares, veranos ardientes, lluvias sin control, inundaciones, deslaves provocados por la tala inmoderada de bosques, un sinfín de calamidades que les arrebatan sus casas, sus escuelas, hasta sus padres, convertidas en tragedias previsibles.
No hay reforestación, no hay ordenamientos para las empresas que envenenan el agua de los ríos con sus deshechos, empresas que no son castigadas por estos delitos tan graves ¿Qué les espera a las nuevas generaciones, un mundo gris, sediento, contaminado y sin equilibrio, tierra agrietada y seca, improductiva? Se hará algo, esperemos que las voces de valientes como Greta, la de nuestro tiempo, sean escuchadas.
“La voz de la calle”