#Editorial
Carlos Rosas C.
carlos.rc@inperfecto.com.mx
A partir de este miércoles 27 de junio arranca la veda electoral donde nadie puede hablar, escribir, difundir, pensar y hasta confesar ningún acto proselitista, después de una pesada precampaña y una infumable campaña electoral que fue prolija en denostaciones, escándalos y una que otra propuesta.
Dicha veda es la oportunidad de recogerse para reflexionar el voto y salir alegremente y muy convencidos a ejercer nuestro derecho a elegir la mejor opción que nos termine por arruinar o sorpresivamente sacar a flote. A estas alturas las encuestas, tendencias, “treding topics” y todas esas chunches que solo han servido como saborizante para el guisado electorero que han cocinado dejan de tener importancia de aquí al domingo 1 de julio porque ya no hay vuelta de hoja; lo que vamos a ver es la habilidad de los partidos y candidatos para evadir las indicaciones de la ley electoral y hacerse presentes con alguna ridiculez en los medios de modo que si alguien se encuentra a cualquiera de los candidatos en la calle disfrazado de payaso no vaya a dejar de reír de su espectáculo porque su esfuerzo le ha costado.
Ahora que tendremos 72 horas para conversar con la almohada sobre a que clase de runfla le habremos de hacer el caldo gordo de legitimar su elección y llegada al poder, también será necesario pensar en la manera en que una vez que se conozca al ganador pedirle que pase de las palabras a los hechos en el cumplimiento de las maravillas ofrecidas en campaña y que fieles a su costumbre existe la “ligerísima” probabilidad de que no tengan la menor intención de cumplir porque una cosa es la agenda de campaña y otra la agenda de compromisos políticos que ya tienen negociados y que no pueden dejarse de cumplir bajo ninguna circunstancia.
La jornada electoral ya está puesta y tendrá sus asegunes como cada elección y podremos ver el amplio abanico de irregularidades que se presentarán y el subsecuente escándalo que de cada caso vaya emanando aunque el INE asegure que hay certeza y que no hay de qué preocuparse si al final del día si habrá PREP aunque más “lentito” que de costumbre, pero de eso de lo que andan hablando los enemigos de la democracia refiriéndose al fraude es solamente una “Fake News”, ya que se encuentran dadas todas las condiciones para llevar a cabo una jornada muy ordenada y sobre todo muy pacifica así que nadie se preocupe.
Supongamos sin conceder que bien vale el esfuerzo de votar en un ejercicio político en el que la participación no deje lugar a dudas que el interés ciudadano por atender los problemas y necesidades del país tiene prioridad aunque ninguno de los candidatos haya demostrado tener la calidad y presencia suficientes para acceder cualquiera de los cargos públicos a los que aspira, sin embargo en la organización ciudadana se encuentra el punto desde el cual se debe exigir el cumplimiento ya no de las promesas, pero sí de la correcta implementación de leyes y reglamentos a los que con seguridad si se ciñeran a ellos tendrían que abandonar sus cargos por su palmarés abundante en corrupción y autocomplacencia. Quedan unas horas, nadie se adelante, lo mas interesante no se encuentra en la jornada del 1 de julio, lo mas interesante viene después.
#InPerfecto