#InPerfecciones
¡Gracias 2020, bienvenido 2021! Esperemos que seas mejor.
Maikel Ansted Hoffmann / @AnstedM
maikel.ansted@inperfecto.com.mx / maikel.ansted.hoff@gmail.com
Estamos a unas cuantas horas de terminar este año y comenzar un año prometedor… histórico me gustaría decirlo así, aparte de comenzar una nueva década, esperemos que se encuentre la verdadera vacuna con los estudios comprobados de efectividad.
En México terminamos en general con cifras rojas en muertes por covid, deudas económicas a nivel social y a nivel nacional, más divididos por el jefe del ejecutivo y mal “parados” con el mundo por las peticiones “históricas” que en su nombre se hicieron en Italia con el Papa Francisco y en otros países… en fin, a nivel nacional son muchas pérdidas.
A nivel internacional, el término de la administración del presidente más poderoso del mundo: Donald Trump, que el 20 de enero tomará posesión Joe Biden.
El 31 de diciembre del año pasado, pensaba que este sería un mejor año, con grandes oportunidades sociales, familiares, personales y profesionales.
2020, hiciste que este año fuera el peor año de mi vida, incluso y es horrible, hasta peor que el 2013 que murió mi papá. ¿Sabes? Me dolió la muerte de mi tío Michael, la de mi tía Clementina, la de mis profesores y ex colegas del colegio, abuelos de mis exalumnos, me duele la situación del país: ¡vamos directo al precipicio!, me duele el autoritarismo que vivimos más de 260,000 mexicanos al negarnos el derecho de asociación a México Libre, pero ¿sabes qué fue lo que más me dolió? La ausencia de mis amigos, de no poderles dar un abrazo cuando lo necesitaban y viceversa, la falta de convivencia físicas que necesita el ser humano, me dolió no poder hacer mi risoterapia en los hospitales como lo solía hacer, este año ha sido de muchos duelos.
Pero déjame decirte algo… aprendí también muchas cosas: a tomar clases en línea sin desesperarme, a tener paciencia ante la carga de internet, aprendí también a respetar los diversos puntos de vista de mi familia, aprendí a llevarme con los miembros de mi familia sin necesidad de pelearme por todo, sobre todo aprendí a tener a mis amigos conmigo por medio de las redes sociales y las plataformas de streaming.
A pesar de todo, quiero darte las gracias 2020 por haber existido, gracias a ti ahora soy más fuerte, me hice más paciente, me dediqué al estudio, a la investigación, a la lectura, a darme tiempo para mí y para los demás, me dediqué sobre todo a mi familia y a acercarme a Dios en los momentos más difíciles que se puede pasar aquí en la tierra.
Comenzaré el 2021 con grandes proyectos personales, sociales y profesionales, sobre todo de mucha reflexión y esperanza.
“Te digo adiós sin rencor, sin dudas, sin miedos. Te perdono por los malos momentos, te aprecio por los que fueron buenas situaciones. Reconozco tu paso esencial por mi vida y por las vidas del mundo entero. Quisiera que no hubieras sido tan catastrófico. No quiero alargar la despedida, desearía no aferrarme a los recuerdos, tan malos recuerdos tuyos, sin embargo, quiero crecer a partir de ellos.”
Quisiera terminar esta reflexión de noche vieja con una línea de un poema que he repetido -con mucho énfasis-, en varias ediciones de mis artículos. “En vida hermano, en vida”. Diles a tus seres queridos lo que sientes por ellos, no esperes a mañana, que quizá, no llegue.
¡Gracias 2020, bienvenido 2021!
Que sea un año de muchos éxitos para todos, siempre pensando en los demás y en Dios.
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Saludos, un abrazo virtual.
#YoMeQuedoEnCasa
