Cultura

De lo milenario a lo contemporáneo. 

#Cultura
“Julio Montero, el artista que crea bibliotecas artísticas”

 

 

Anyelo López / @anyelolopezart
anyelolopez@gmail.com 

El origen de la creación de las bibliotecas se remonta a tiempos muy arcaicos. Se dice que nacieron en los famosos templos de las ciudades mesopotámicas. En aquella época se escribía en tabillas de barro, soportes que eran muy pesados, pero que han permitido la conservación de algunos ejemplares.  En Grecia antigua, los libros lograron un gran desarrollo, se adaptaron a diversas temáticas y se permitía que las casas de libros estuvieran desvinculadas de los templos. Se considera al periodo helenístico como la cuna de grandes estanterías con textos y de lugares legendarios, como la biblioteca de Alejandría o de Pergamo, que fueron creadas con el fin de reunir todo el conocimiento para ponerlo a disposición de los eruditos. Por otro lado, en Egipto, se clasificaron de dos maneras, las famosas casas de libros que reunía temas administrativos y las casas de vida, que eran centros de estudio para los escribas, mientras que en Roma se utilizó mucho el sistema del rollo de papiro, fundando bibliotecas donde acostumbraban a tener unas secciones griegas y otras romanas. Allí se creó la primera biblioteca pública, por Asinio Polión.

Se tienen registros de que el primer edificio dedicado a la acumulación de papiros y tabletas de piedra fue mandado a realizar por el rey Asiro en el siglo VII A.C, cerca de la ciudad de Mosul en Irak y, según estudios, contaba con mas de 500 tabletas de arcilla, sin embargo, por el sometimiento de los pueblos, los conquistadores ordenaron destruir estos grandes templos con el fin de aniquilar su historia. 

En la actualidad, los seres humanos tienen un gran interés por adquirir libros y objetos. Una biblioteca personal remite a los gustos y necesidades intelectuales de cada quien. Este claro beneficio que se busca se consigna como elemento primordial del lugar donde se reside. 

Urbe literaria, 80 x 180 cm. Matriz xilográfica intervenida con pintura acrílica y tinta litográfica

El artista plástico venezolano, Julio Rafael Montero, en su obra, nos remite a esas bibliotecas y espacios que hacen parte de nosotros, del diario vivir y que habitan en nuestro lugar de descanso y de cultura. A través de su trabajo, realiza narraciones inmersas que proponen, a través de la estética, composiciones cargadas de autores de obras literarias, de arte, de revistas y de elementos u objetos que permiten hacer lecturas de personalidades inmersas o simplemente de cualquier compendio que le sirva para la creación de sus alegorías. 

El precio de la historia. 80 x 90 cm. Matriz xilográfica intervenida con pintura acrílica y tinta litográfica

Su técnica consiste en el tallado de una imagen en una lámina de madera, por medio de un buril o gubia, práctica que en el mundo del arte se denomina xilografía. A través del estudio de la perspectiva, la figura y la composición permiten el desarrollo de obras plásticas con un lenguaje autentico, que luego son impregnadas de tinta litográfica. Normalmente estas planchas son utilizadas para el desarrollo de piezas o copias impresas con un número determinado, pero Julio la utiliza como elemento final y único de su propuesta.  

I love for Higia, 33×33 cm. Matriz xilográfica intervenida con pintura acrílica y tinta litográfica

Sus obras, de carácter realista y figurativo, permiten al observador reconocer simbologías propias, con un claro interés por cada objeto representado y que hacen parte de una única naturaleza. Este monotipo experimental se contempla como práctica contemporánea que hace uso de procesos milenarios.  

Tertulia de música realidad y fantasía, 60×80 cm. Matriz xilográfica intervenida con pintura acrílica y tinta litográfica

La xilografía, creada a manera negra, comprende el espacio como una oscuridad total, y cada línea se plantea con un rayo de luz que va descubriendo las formas que habitan dentro de él. Cada línea representa los millones de partículas que viajan para descubrir las formas marcadas con una con una incisión en la madera. Luego cada hendidura es intervenida milimétricamente, integrando la difuminación dentro de la incisión de la gubia para darle participación al color.

 

 

Julio Rafael Montero Morales es un artista venezolano graduado como técnico medio en artes plásticas, mención en artes gráficas de la escuela nacional de artes Julio Arraga, en Maracaibo, Venezuela. Su obra ha sido expuesta nacional e internacionalmente, y actualmente reside en la ciudad de Medellín en Colombia, donde tiene su taller personal. Para seguir el trabajo de este artista puede entrar a su perfil en Instagram @montero_artist1 o al Facebook como @juliomontero

 

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