#InPerfecciones
La pregunta que da nombre a un volumen más de la vasta obra literaria de López Obrador provoca curiosidad por obvias razones.
Carlos Rosas Cancino / @CarlosRosas_C
carlos.rc@inperfecto.com.mx
La conferencia de prensa matutina del Presidente López Obrador, se ha convertido en el paradigma de la pérdida del tiempo oficial que el Jefe del Ejecutivo ocupa para presumir de cualquier cosa que se le ocurra para insertarse en la narrativa diaria, pero eso ya lo sabemos, incluso se ha pasado de un sentimiento de molestia a experimentar pena ajena por el derroche de lágrimas y berrinches que se ofrecen como espectáculo mediático en un escenario al que nada más le falta recibir una obra de teatro con cualquier nombre irrelevante pero rematada con la palabra “bienestar”.
Efectivamente en la “mañanera” hay información y datos, muy a modo e imprecisos pero datos e información al fin, después de todo si el Presidente desestima las cifras oficiales que se encuentran contenidas en la página del Gobierno es porque si no presenta sus “otros datos” no puede estar contento, algo así como un trastorno obsesivo compulsivo por destacarse en un enfermizo baile de victimización.
Lo mejor es que nadie puede quejarse por falta de elementos para emitir una crítica -constructiva o destructiva- alrededor de las implementaciones de Gobierno, porque hay que admitir que López Obrador es un muy disciplinado generador de material verbal o escrito. La expectativa sobre el contenido de la próxima “novela” que el Presidente anunció para septiembre de este año es muy alta, “¿qué hemos hecho?” es el título de un resumen de tres años de Gobierno, que, además ha contará con un capítulo entero dedicado al bloque opositor que se niega rotundamente a la transformación del país.
La pregunta que da nombre a un volumen más de la basta obra literaria de López Obrador provoca curiosidad por obvias razones, de hecho no podemos saber si es una pregunta retórica o simplemente es una pregunta que por respuesta puede tener un sin fin de respuestas que no necesitan un libro para describir la actuación del Gobierno; palabras como nada, polarizar, estigmatizar, burlarse, amenazar, descalificar, etc. serían palabras muy ad hoc para responder a la obra de un personaje que gusta de ir a la caza de las palabras para justificar implementaciones que obedecen más a un afán de propaganda que a un beneficio concreto.
Sin embargo, quizá la respuesta –o título alterno- más adecuada para el título del próximo “best seller” sería “perdiendo el tiempo”, ya que está muy claro que donde el Presidente no aplica el concepto de austeridad es la cantidad de justificaciones escritas que no serían necesarias si los resultados fueran tangibles, lo preocupante es que por lo general la pregunta ¿qué hemos hecho? Precede a una tragedia.