#Cultura
“Benjamin-François Prou, el escultor que desarrolla un dialogo con la humanidad y la naturaleza”.
Anyelo López / @anyelolopezart
anyelolopez@gmail.com
La palabra oro deriva del latín aurum , que simboliza “brillante amanecer”. El oro se encuentra en la tabla periódica con el número atómico 79 y símbolo “Au”. Es un metal precioso blando, de color amarillo brillante, de estado sólido, maleable y dúctil. Los estudios apuntan a que este elemento pudo haber llegado a la tierra hace más de 4.500 millones de años, y que logró derivarse de la lluvia de meteoros causada por el choque de estrellas de neutrones. Estos accidentes se desarrollaron mucho antes del nacimiento del sistema solar.
Desde la antigüedad, el oro se ha relacionado con diversas civilizaciones y culturas, dando evidencia de su seductor encanto para la humanidad. A lo largo dela historia este elemento fue utilizado para la realización de joyas y piezas de gran laborío artístico. En el siglo IV D.C fue Constantino I quien decidió utilizar este como pago de los impuestos. Los conquistadores, tras el descubrimiento de América, escucharon de un indígena el gran mito de “El Dorado” y así fue como expropiaron todo el oro para llevárselo a España y pagar parte para todas sus campañas militares en Europa. Es así como se establece la moneda de oro.
Este mineral, que emana del ecosistema y al parecer con orígenes en el espacio, es uno de los materiales que utiliza el artista francés Benjamin-François Prou, como materia prima para la creación de sus obras de arte, este creador hace uso de este componente para combinarlo con la madera muerta de los ríos, que es seleccionada minuciosamente para cada una de sus piezas. La alineación de estos dos componentes se convierte en piezas escultóricas que representan figuras antropomórficas y que también pueden evidenciar animales o individuos.
El trabajo de Benjamín es sin lugar a dudas una propuesta estética que desarrolla un dialogo con la humanidad y una reflexión sobre como la naturaleza tiene un valor y como el hombre ha logrado resignificar con el tiempo elementos que se nos da naturalmente. Sus formas son estéticamente concertadas que permiten una composición acorde visualmente.
La originalidad de su trabajo y la aprehensión de sus obras residen en el pensamiento y en la representación filosófica del futuro como especie. Del mismo se nutre de la significación simbólica e histórica del oro y la madera, donde uno tiene un precio absurdamente elevado por su rareza, y origen, mientras el otro se consigue a precios diversos o simplemente de fácil acceso, si así lo queremos, es un material que nos brinda libremente el medio ambiente sin prescripciones, incluso el ser humano ha sido un abusador de este elemento, por esto el artista, precisamente, en sus obras hace uso de pedazos que encuentra en bosques o arroyos sin afectar el ecosistema y resignificándolo como pieza de acuerdo a la forma que desea representar. Luego recubre estos fragmentos después de tallados, con hojillas de oro de 24 quilates que hacen un juego interesante con los tonos que regularmente trabaja que es el blanco y el vinotinto, generando una combinación que dan fe de una pieza refinada.
Benjamín es una artista plástico originario de los Alpes franceses con una gran trayectoria artística. Ha expuesto su trabajo en diversos países del mundo y se encuentra registrado en el gran diccionario Artfabetic, un compendio biográfico de los artistas más reconocidos de esta nación. También cuenta con certificación de cotización de artistas de Artcot. Fundó junto al príncipe Thierry Singer De Polignac la Art Nest Paris con el fin de la divulgación de artistas de todo el mundo y la realización de exposiciones virtuales y presenciales en diversas galerías de Europa.
Para conocer más de su trabajo puedes seguirlo en @benjaminfrancoisprou