Editorial

¿Alguna vez valdremos lo suficiente?

#InPerfecciones
Semana tras semana siempre hay algo que no encaja, que no alcanza, que no llega o que no está.

 

 

Karla Soledad / @kasoledad /
k28soledad@gmail.com

 

Belleza, delgadez, dinero, éxito, inteligencia, productividad, reconocimiento, pertenencias. ¿Cuáles son las cosas que definen nuestro valor? ¿En algún momento podremos tenerlo todo? ¿Alguna vez tenemos suficiente? ¿Qué pasa cuando atravesamos un momento en nuestra vida en que no tenemos nada? ¿Dónde está nuestro valor entonces?.

 

Últimamente no me he sentido en mi mejor versión ni dando mi mejor juego, y con últimamente me refiero a meses. He encontrado consuelo en la creencia engañosa de pensar que es una de esas etapas en que todo se acumula y nada funciona, pero eventualmente todo estará bien. Y aunque los días pasan lento, las semanas se me van tan rápido que en un bostezo ya es mitad de año.

 

Semana tras semana siempre hay algo que no encaja, que no alcanza, que no llega o que no está. Y el resultado es el mismo, domingo tras domingo me asalta un ataque de ansiedad y mis pensamientos conspiran en mi contra diciéndome que estoy estancada, que no estoy haciendo lo suficiente, que el mundo se mueve sin mi, y no le importa dejarme atrás. A veces parece que todes avanzan, excepto yo.

 

En su libro, The Soul Of Money, la autora Lynne Twist escribe un pasaje crudo y realista que describe de una manera perfecta la sensación de insuficiencia que nos persigue a diario y la peligrosa repercusión que esta tiene en la manera en que vivimos:

 

“Para mí y para muchos de nosotros, nuestro primer pensamiento al despertar es “No dormí lo suficiente”. El siguiente es “No tengo suficiente tiempo”. Sea o no cierto, ese pensamiento de no tener suficiente nos viene automáticamente antes de siquiera examinarlo. Dedicamos la mayoría de las horas y los días de nuestras vidas escuchando, explicando, quejándonos o preocupándonos por todo aquello de lo que no tenemos suficiente. No hacemos suficiente ejercicio. No hay suficiente trabajo. No tenemos suficientes ventas. No tenemos suficiente poder. No tenemos suficiente valentía. No tenemos suficientes fines de semana. Claro, no tenemos suficiente dinero – nunca.

 

No somos suficientemente delgadas, ni lo suficientemente inteligentes, ni lo suficientemente bonitas, o fit, o educadas, o cultas, o exitosas, o ricas – nunca. Incluso antes de sentarnos en el borde del colchón, antes de que nuestros pies toquen el suelo, ya somos inadecuadas, ya estamos rezagadas, ya estamos perdiendo algo, ya nos hace falta algo. Y para el momento en que nos vamos a la cama por la noche, nuestras mentes se apresuran en una letanía de todas las cosas que no hicimos, o que no obtuvimos ese día. Lo que empieza como una simple expresión de una vida apresurada, se convierte en una gran justificación para una vida incompleta”.

 

El texto de Lynne me ha hecho reflexionar que los efectos de esa creencia de insuficiencia nos hace exigentes y duras con nosotras mismas, y finalmente nos deja con una sensación de profundo vacío y una tristeza crónica.

 

Por el lado de la exigencia, nos presionamos hasta el extremo por alcanzar la perfección en sus diversas formas. Nos engañamos diciéndonos que cuando lleguemos a nuestro peso ideal nos sentiremos plenas, o cuando tengamos un sueldo suficiente seremos más felices, o cuando tengamos otro trabajo nos sentiremos realizadas, o cuando tengamos una relación nos sentiremos más completas. El día a día se vuelve una búsqueda y una espera impaciente por ese siguiente paso que transforme nuestras vidas. Pero lo único que se transforma es la espera que se convierte en culpa por no alcanzar la perfección, tristeza por creernos insuficientes y vacío por sentir que no valemos nada.

 

Entonces me pregunto de nuevo, ¿cuáles son las cosas que definen nuestro valor? Quizás el problema es justamente creer que lo que valemos depende de las cosas que tenemos y permitir que esas cosas definan lo que somos. En palabras de la sabia Brené Brown “Valemos aquí y ahora”, con lo que tenemos y lo que no. 

 

En aquello que parezca una racha interminable de sucesos decepcionantes, podemos elegir mirar la vida desde una postura de gratitud, reconocimiento y celebración por nosotras mismas, por nuestros esfuerzos, nuestros sacrificios y nuestros procesos, sabiendo que valemos por el simple y glorioso hecho de existir.

 

Fotografía de @chabeliiiiiii

 

#InPerfecto