Editorial

Jesús N.  un presunto culpable 

#InPerfecciones
¿Qué cosa es la verdad?”
– Poncio Pilato 

 

 

Daniel Dueñas Flores / @Daniel_Duf
daniel.duenas@inperfecto.com.mx

 

La historia de la humanidad esta plagada de injusticias , procesos y juicios llenos de vicios,  pensados para ser ganados  solamente para quien tiene el poder  y los medios económicos de moldear las “leyes creadas para hacer un mundo mejor y mas justo”. El juicio de Jesús de Nazaret  se considera el mas importante de la historia y no podía ser la excepción a un proceso legal plagado de injusticias, violaciones al debido proceso, pero sobre todo una gran presión política de los poderosos. 

 

Más allá del significado religioso que tiene este juicio conviene recordar a todos, al margen de sus creencias religiosas o ausencia de ellas que este periodo rememora  la muerte de Jesucristo (y la fe en su Resurrección ).

Jesucristo, como todos sabemos desde su entrada triunfal a Jerusalem muy probablemente un 27 de marzo del 30 e.c ,  se había convertido en un verdadero dolor de cabeza para el Sanedrín  (Consejo de sabios que constituía la máxima autoridad religiosa y judicial para el pueblo judío de la época) , muy probablemente mas que una diferencia de ideales Jesus representaba para ellos un peligro de perder el poco poder que les habían dejado los romanos.

En este contexto el máximo tribunal judío se apresuro a realizar una practica no desconocida en nuestra época la fabricación de hechos , pruebas y testigos falsos para poder juzgar a Jesus  a si es como comienza el juicio mas famoso de la historia.

 

Proceso ante el Sanedrín.

Los miembros del Sanedrín eran, fundamentalmente, fariseos y odiaban a Jesús, ya que  les había venido reprochando públicamente la incongruencia de sus vidas. Les recriminó una y otra vez que predicaban unas cosas y hacían otras. 

 

El cargo principal ante este tribunal ni estaba definido ya que se le detuvo  ilegalmente a travez de un testimonio falso (pagado por el mismo Sanedrín con 30 monedas de plata) emitido por uno de los discípulos de Jesus Judas el Iscariote  entre otros testigos falsos . 

 

Una vez  reunido el consejo no en su sede natural si no en casa del sumo sacerdote Caifás, lo que supone causa de nulidad radical, según la Ley judía ordenaron detener a Cristo

 

La aprensión de Cristo ocurrió después de las 7 de la tarde otra violación grave ya que la ley ordenaba que se atendieran todas las causas en especial las criminales a la luz del día.

 

Ya ante el tribunal el máximo sacerdote le pidió juramento al acusado, sabiendo que no mentiría ni eludiría responder a la pregunta central:

– ¿Eres el Mesías, el hijo de Dios?

– Tu dices quien soy –le contestó Jesús.

– ¡Blasfemia! ¡Blasfemia! – dijo Caifás, convencido de que ya no hacían falta testigos.

Por fin había encontrado una causa para condenarlo. Porque la blasfemia era el delito más grave de todos los del Código Penal judío

Caifás, el sumo sacerdote, infringió la ley judía también al actuar como juez y como acusador al mismo tiempo. Calificó de blasfemia lo que Jesús le respondió.

 

La defensa de Jesus fue representada por Nicodemus miembro del Sanedrín quien en todo momento señalo las violaciones y las arbitrariedades de quienes jugaban con las leyes diciéndoles : “si tan grande es su amor a la justicia deben anular todo lo que se ha hecho, debemos retirarnos a nuestras casas presentarnos al conclave después del sacrificio de la mañana y allí empezar de nuevo la causa si es que su conciencia no les dice a gritos que este nazareno es inocente”

 

El Sanedrín carecía de poder de condenar a muerte, potestad que habían perdido todos los pueblos sometidos al Imperio Romano, la homologación de sentencia estaba solo reservada a la autoridad romana, de ahí la necesaria intervención del gobernador romano.

 

Proceso ante Pilato

 

Pareciera que no solamente que Caifás quería que Cristo muriera como un blasfemo para los judíos  si no también como un delincuente para los gentiles.

Pilato era el gobernador de Judea  la persona con mayor grado político en la provincia, pero a últimos tiempos Pilato tenia la consigna de pacificar la zona a cualquier costo y una rebelión en la zona podría costarle no solamente su posición privilegiada si no la muerte.

A la mañana siguiente el acusado fue llevado ante el Procurador en la primera comparecencia ante Pilato, éste somete a Cristo al siguiente interrogatorio:

– ¿Eres tú rey de los judíos?

– ¿Dices esto de ti mismo u otros te lo han sugerido?

– ¿Acaso soy yo judío?, tu nación y los pontífices te han traído ante Mi. ¿qué has hecho?

– Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuese de este mundo, mis ministros habrían peleado para impedir que yo fuera entregado a los judíos: pero mi reino no es de aquí abajo.

– Luego tú eres Rey.

. – Tú lo has dicho, yo lo soy. Yo nací y vine a este mundo para dar testimonio de la verdad.

– ¿Qué cosa es la verdad?

Pilotos era un político pagano desinteresado de la teología y no encontró delito alguno en las palabras de Jesús y mucho menos contra el Estado Romano “ningún delito halló en este hombre”, por lo que rehusó la homologación de la sentencia.

a Pilato se le ocurrió una estratagema procesal al declararse incompetente para juzgar a Cristo y lo envío con Herodes quién también no encontró en el acusado pena alguna.

Caifás regreso ante el gobernador con una actitud mas dura y probablemente entre líneas amenazando  con una rebelión en la zona, por lo que Pilato sin justificación alguna mando azotar a Jesús .

En su propósito de evitar la muerte de Jesús,  Pilato pensó en la festividad religiosa de la Pascua en la que se acostumbraba poner en libertad a un delincuente que el pueblo escogiera. Al efecto, planteó a los judíos el dilema de si debería libertarse a Jesús inocente o a Barrabás, responsable de delitos gravísimos.

Ante el planteamiento, el pueblo exigió al gobernador que liberara a Barrabas y crucificara a Cristo,: “Si no ordenas la crucifixión del Nazareno que se dice rey de los judíos, no serás amigo del César, pues sólo a este reconocemos como tal”.

Esta terrible exigencia implicaba condenar a muerte a un inocente por un delito político, la sedición, que Jesús no cometió. Finalmente Pilato cedió con la nueva sentencia  eliminó la que se decretó por el Sanedrín, o sea, la de blasfemia.

 La sentencia de Cristo fue la cruz reservada para los peores delincuentes que habían pisado territorio romano, él  no murió por blasfemo contra Dios, sino por sedicioso contra el imperio romano.

Jesús al igual que muchos en México fue enjuiciado y sentenciado injustamente sin una investigación, sin un sistema judicial que lo defendiera y demostrara su inocencia, fue sentenciado por los que tienen miedo de alzar la voz para que no se cometan injusticias, juzgado por el poder y quien mueve sus hilos, por aquellos que pretenden tener la verdad en sus propios datos.

Este articulo esta dedicado a todos los que están presos injustamente, a los perseguidos por el poder y a los que buscan la verdad.                                        

 

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