#InPerfecciones
Dos momentos paradigmáticos en la historia contemporánea de Argentina tuvieron lugar con bastante cercanía: la dictadura militar 1976 y la Copa del Mundo 1978.
Jorge García Vielma
jorge.garcia@inperfecto.com.mx
24 de marzo de 1976 es una fecha que trae recuerdos atroces para la sociedad argentina, ese día marcó el inicio de un nuevo régimen militar, ahora bajo la tutela de Jorge Rafael Videla, quién se mantendría en el cargo hasta 1983. Las fuerzas armadas tomaron el poder de manera abrupta y con intenciones marcada de exterminio, el discurso oficial trataba de hacer visible que la situación del país no era tan mala como la pintaban y simplemente se estaba frente a un Proceso de Reorganización Nacional; era evidente que el terror se apoderó de la Argentina y paradójicamente el futbol llegó a ser un arma letal para aquel régimen.
¿Por qué la Copa del Mundo llegó a un país sometido por una dictadura militar? Es un cuestionamiento inicial, pero evidentemente no es el único. La decisión por parte de la FIFA ocurrió en 1966, diez años antes de que Videla y sus cómplices volvieran a traer el terror a Argentina, cuando se otorga la Copa del Mundo al país sudamericano éste vivía un régimen democrático y constitucional. La justa mundialista se vio manchada de principio a fin, a lo largo de los años se han podido documentar situaciones que señalan actos de corrupción y de violencia, las cuales en esos días parecían normales y totalmente legitimadas, el tiempo ha servido para evidenciar la barbarie alrededor de aquel torneo.
El brasileño João Havelange, encabezó por aquellos años la máxima institución de futbol en el mundo, se convirtió en un personaje totalmente señalado y relacionado con los altos mandos que sometieron a Argentina, de hecho existen versiones donde se habla que recibió sobornos provenientes de Jorge Rafael Videla. La ceremonia de inauguración en el estadio Monumental de River Plate presenció declaraciones bastante controversiales de Havelange, mencionó que la nación albiceleste estaba más preparada que nunca para albergar la Copa del Mundo de 1978. ¿Realmente era así? La parte discursiva suele relacionar al deporte con lo positivo y beneficioso en la sociedad, se usa como un catalizador para lograr cambios en el campo social, una especie de super poder que puede acabar con situaciones de la salud hasta problemáticas relacionadas con la delincuencia, y no, el deporte es más complejo de estudiar y atender.
La Argentina no se encontraba ni cerca de estar preparada para recibir el torneo, había cosas más importantes, las cifras de personas muertas y desaparecidas eran una de ellas. Pocos son los escenarios que ponen por abajo al futbol en la nación sudamericana y una dictadura parecía que lo lograría, pero fue ésta misma quién se encargaría de invisibilizar los hechos trágicos que ocurrían en el país. ¿Cómo explicar que mientras se gritaban goles en el predio de Núñez al mismo tiempo había madres reunidas en la Plaza de Mayo buscando a sus hijos? Inexplicable. La primera imagen fue la que se viralizó por todo el mundo y la segunda llegó a cuenta gotas al resto del planeta, evidentemente porque era un hecho que al gobierno encabezado por Videla no le traía buena propaganda para seguirse legitimando. La prensa internacional de a poco compartía imágenes del “otro” mundial, esas donde los rostros de júbilo fueron sustituidos por los de la tragedia.
Los jugadores de la selección nacional han llegado a comentar que se sintieron usados por la dictadura militar, no fueron capaces de observar como eran el factor distractor más importante en aquellos años; o quizá lo sabían pero hicieron caso omiso. Videla mantuvo contacto cercano con la delegación argentina del 78, antes de los partidos bajaba al vestidor y alentaba a sus compatriotas para salir a ganar; inclusive se le acusa de corromper al Perú para que su país ganara ese partido y accediera a la final, 6-0 el resultado favorable para los dos veces campeones del mundo. Escándalo tras escándalo pero el mundial continuó, jugadores como Pasarella, Kempes, Gallego, Norberto Alonso, Ricardo La Volpe, entre otros, fueron los protagonistas de aquel cuadro, ¿héroes o villanos? Cada uno aportó para que Argentina ganará su primera Copa del Mundo, en un contexto sin tanto terror podría hablarse de uno de los días más felices para la nación, pero hay una gran mancha que ensucia este triunfo. La vida de los argentinos cambiaría, tocaron el cielo con las manos al alzar el trofeo que los acreditaba como los mejores en el orbe, pero por otro lado vivieron el infierno a causa del régimen militar; los días ya no volvieron a ser los mismos.
Rueda el balón, rueda la vida.