#Sexualidad
Está es tu vida, y saber cómo debe ser la disciplina nos ayudará a tener mejores seres humanos.
Dr. Juan Manuel Carvajal Blancas
Doctor en psicología
y Psicoterapeuta Humanista
Contacto: 951 226 29 13
sexualidad@inperfecto.com.mx
Hay una diferencia entre la medida disciplinaria (que corrige con amor) y el castigo (que vulnera, humilla y normaliza la violencia).
Ahí están, hijas e hijos que hoy siendo adultos, en el caso de muchos(as) de ellos(as) desarrollaron dificultades con figuras de autoridad, agudizaron su neurosis, desarrollaron trastornos de la personalidad, problemas de pareja, misoginia, conductas violentas, autolesiones, adicciones, así como la tendencia a repetir patrones de maltrato contra sus hijos y pareja. Mujeres y hombres adultos a los que diariamente recibo en consulta y que requieren sanar las heridas de su infancia con sus padres, después de haber colapsado en sus relaciones de pareja y criando hijos con adicciones, problemas de conducta y hostilidades en sus relaciones. Mujeres que se unieron a hombres violentos permitiendo el maltrato “porque aprendieron a través de su mamá y/o de su papá que quien te quiere, te chinga”, invisibilizando y normalizando así el maltrato que recibieron desde su infancia.
Cuando una madre o padre agreden físicamente o emocionalmente a sus hijos(as) para “educarles” es porque ya perdieron desde hace mucho su paciencia y su autoridad.
Una madre o padre justos en disciplina, valores y amor, puede prescindir de la violencia, como recurso correctivo, simplemente modelando con su propia actitud el carácter de sus hijos(as). Esto lo he comprobado, después de trabajar más de 20 años en el campo de la atención psicoterapéutica privada, con mujeres en situación de violencia de género y en el campo de la psicología criminal con personas privadas de su libertad, entre ellos, feminicidas.
Si sientes que requieres golpear o maltratar a tus hijos(as) para hacer valer tu autoridad o promueves la violencia hacia niñas y niños como “medida preventiva o correctiva”, te hace falta ir a psicoterapia para trabajar tu propia niñez maltratada o malquerida.
#DescúbreteEnPsicoterapia
