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Han pasado ya casi 51 años de lo ocurrido el 2 de octubre de 1968, y es una fecha que no se olvida, ya que fue el momento en el cual los estudiantes de México se enfrentaron al estado mexicano en contra de la represión.
Marto GoAg / @MartoGoAg
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En 1968 ocurrió quizá uno de los movimientos sociales que más han movido México, y es por muchas razones, para los que no sepan que es lo que sucedió en ese año, los estudiantes de distintas universidades junto con otros movimientos de profesionistas hicieron cara al gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, el cual actuó de la manera más cobarde posible.
Para ponerlos un poco en contexto, México estaba sumido en una crisis socioeconómica en 1968, donde sufrían de autoritarismo y una gran represión por parte del estado Mexicano, además de que en todo el mundo se llevaban a cao múltiples movimientos sociales en el mundo, como en París, Francia, Estados Unidos, Gran Bretaña, Polonia, Italia, Japón, entre otros.
Específicamente en México, mucho se ha hablado del movimiento estudiantil, y no es para menos, ya que participaron diversos estudiantes de distintas casas de estudio como la UNAM, IPN, El Colegio de México, la Universidad Autónoma Chapingo, la Universidad Iberoamericana, La Salle, la ENAH y muchísimas universidades más, demandaron diversos derechos que se habían perdido en México gracias al estado autoritario que existía gracias al gobierno del PRI.
Sin embargo, aunque se recuerda como un movimiento estudiantil, participaron igualmente profesores, intelectuales, amas de casa, obreros, médicos, campesinos, comerciantes, entre otros, los cuales apoyaron en gran medida a los estudiantes, los cuales crearon el Consejo Nacional de Huelga (CNH), el cual funciono como la matriz del movimiento del 68.
Este Consejo fue conformado por 21 líderes aproximadamente, los cuales lanzaron el Pliego petitorio, el cual se convertiría en el eje central de estas protestas, los cuales constan de los siguientes números:
- Libertad a los presos políticos.
- Destitución de los generales Luis Cueto Ramírez y Raúl Mendiolea, así como también del coronel Armando Frías.
- Extinción del Cuerpo de Granaderos, instrumento directo en la represión y no creación de cuerpos semejantes.
- Derogación del artículo 145 y 145 bis del Código Penal Federal (que establece el delito de disolución social) instrumento jurídico de la agresión.
- Indemnización a las familias de los muertos y heridos que fueron víctimas de la agresión del viernes 26 de julio en adelante.
- Deslindamiento de responsabilidades de los actos de represión y vandalismo por parte de las autoridades a través de policía, granaderos y ejército.
A pesar de que estos movimientos buscaban la reducción del autoritarismo impuesto por el Partido Revolucionario Institucional y un cambio democrático en el país, el estado mexicano considero este movimiento como un intento para derrocar al gobierno y no solo eso, también de instaurar un régimen “comunista” puesto que en estos momentos la Guerra Fría era un contexto internacional. Por esto mismo, el gobierno decidió criminalizar este movimiento, argumentando que eran terroristas, delincuentes y un peligro para la seguridad nacional, lo cual aumento la represión ante este movimiento.
Algo que debemos exponer, es que México se encontraba en una fecha sumamente importante, ya que a pesar de la crisis económica, México se encontraba en los preparativos para llevar a cabo las Olimpiadas, las cuales darían inicio el 12 de octubre de 1968, y una de las sedes más importantes del deporte en México y la sede de las Olimpiadas, se encontraba en el territorio estudiantil, el estadio de CU.
Por esto mismo, Gustavo Díaz Ordaz ordeno terminar con este movimiento de cualquier manera, por eso mismo se recurrieron a detenciones ilegales, torturas, persecuciones, desapariciones, espionaje, criminalización, homicidios y por supuesto, el genocidio que se llevó a cabo el 2 de octubre de 1968, en donde el ejército mexicano asesino a todos los estudiantes que se encontraban en un mitin en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, un golpe fuerte ante el movimiento, el cual logró disolverlo en diciembre de ese mismo año.
Mucho se ha hablado de esta masacre, ya que incluso medios internacionales como The Guardian, los cuales se encontraban en México debido a las Olimpiadas, relatan el suceso, existen igualmente muchos sobrevivientes y algo que comparten, es que esto fue un crimen contra la humanidad, hasta el momento el número de muertes sigue siendo impreciso y este suceso, 50 años después fue calificado por el gobierno como un crimen de estado.
Sin duda alguna, este es uno de los capítulos más oscuros y crueles de México, sin embargo, el legado de estos estudiantes y este movimiento es algo que sigue vigente hasta nuestros días, algo por lo que todos debemos seguir luchando.