Editorial

LA MISMA GATA.

#InPerfecciones
La “calidad moral” de MORENA y la pírrica oposición han hecho una bonita mancuerna para usar la Constitución como escalón para perpetrarse en el poder.

 


Carlos Rosas Cancino / @CarlosRosas_C  
carlos.rc@inperfecto.com.mx

 

Hay cosas que nunca cambian, no al menos en materia de política, no al menos en materia de las acciones que siguen los políticos. Se ha sostenido que a ningún político se le debe entregar un cheque en blanco al momento de elegirlo en las urnas por mas bondadoso que se presente durante la campaña, está de mas mencionar el tema de la retórica y la demagogia con la que se accede a la simpatía de los electores, en la mayoría de las ocasiones no es mas que producto de una estrategia de “marketing” para atraer “incautos”.

 

El caso de la ampliación de mandato en Baja California de dos a cinco años representa esa política nefasta al estilo de la “mafia del poder”, al estilo del “prianismo” que tanto alardea combatir el Movimiento de Regeneración Nacional, sin embargo, nuevamente sería pecar de inocencia si pensáramos que quienes conformaron y quienes se alinearon a MORENA cambiaron su equivocado comportamiento por el comportamiento de la nueva moral, porque queda claro que como dice el dicho “es la misma gata, nada más que revolcada”. 

 

En este momento cualquier alusión a la inconstitucionalidad de la ampliación de mandato en Baja California resultaría estéril y se encontraría sepultada bajo una montaña de cinismo, desfachatez y desvergüenza, tan lamentable –por no decir indignante- es la actuación y argumentación de MORENA como la pírrica respuesta de la “oposicioncita”, el desmarque del Presidente López Obrador que literalmente “se la saca” diciendo que “de todo le quieren echar la culpa”, y ni hablar de la cámara de diputados que voltea los ojos a otro lado junto con la Suprema Corte de Justicia y literalmente aquí no ha pasado nada, y es cierto, aquí no ha pasado nada nuevo, la manipulación de la ley, la retórica engañosa, la demagogia enfermiza, y otros males en México, efectivamente se heredaron de otras administraciones y no se podrán desterrar de la práctica de gobierno porque siguen ahí, enconadas, cachondeándose en la mayoría de las cámaras y el “movimiento de regeneración nacional”, entre añejos priistas, rencorosos perredistas, convenencieros panistas y una que otra joyita que forma parte de esos “profesionales” de la política que argumentan que la “voz del pueblo” es la que manda, y que convenientemente –a decir de Yeidckol Polevnsky- pidió en Baja California aumentar el tiempo de mandato.

 

Las patrañas que los políticos están acostumbrados a hacer delatan su formación, delatan la calidad de personas que son y exhiben que lejos de la retórica anti neoliberal el precedente que ha quedado en materia de reelección era el objetivo, al fin que como dice el “flamante” Jaime Bonilla “a nadie le ponen una pistola en la cabeza para votar”. 

 

#InPerfecto