Los embarazos adolescentes en México

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En el embarazo y el parto son la segunda causa de muerte entre jóvenes mujeres de 15-19 años en el mundo.

Daniela Valenzuela /daniela_zue
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Las complicaciones en el embarazo y el parto son la segunda causa de muerte entre jóvenes mujeres de 15-19 años en el mundo. En los años 2000 se registró una disminución en la tasa de muertes en todas las regiones, en mayor parte Asia Sudoriental donde la tasa se redujo 21-9 por cada 100,000 adolescentes. La gran mayoría de esos nacimientos (95%) ocurren en países de ingresos bajos y medianos.

El embarazo en la adolescencia sigue siendo uno de los principales factores que contribuyen a la mortalidad materna e infantil y al círculo de enfermedad y pobreza.

Los embarazos prematuros son más probables en las comunidades pobres poco informada y en algunos casos rurales. En algunos países los embarazos fuera de un matrimonio no son mal vistos, en cambio algunas jóvenes reciben presión social para contraer matrimonio para después tener hijos. En los países de ingresos medianos y bajos más del 30% de las jóvenes contraen matrimonio antes de los 18 años y cerca del 14% antes de los de 15 años.

Las consecuencias económicas y sociales en este caso tienen repercusiones negativas con sus familias y comunidades se ven en muchos casos obligadas a dejar los estudios y con un escaso nivel académico o sin ninguna educación tienen bajas oportunidades u opciones de un trabajo Esto puede también tener un costo económico para el país, puesto que se pierden los ingresos anuales que una mujer joven hubiera ganado a lo largo de su vida de no haber tenido un embarazo precoz.

A respuesta de la OMS en unto con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) unas directrices sobre la prevención de los embarazos precoces y la reducción de los resultados negativos para la reproducción. Las directrices contienen recomendaciones sobre las medidas que los países podrían adoptar, con seis objetivos principales:

• Reducir el número de matrimonios antes de los 18 años;
• Fomentar la comprensión y el apoyo a fin de reducir el número de embarazos antes de los 20 años;
• Aumentar el uso de anticonceptivos por parte de las adolescentes a fin de evitar el riesgo de embarazo involuntario;
• Reducir las relaciones sexuales forzadas entre las adolescentes;
• Reducir los abortos peligrosos entre las adolescentes;
• Incrementar el uso de servicios especializados de atención prenatal, en el parto y pos natal por parte de las adolescentes.

Además, la OMS participa en diversas iniciativas junto con organismos y programas conexos, como la iniciativa «H4+», en la que también participan ONUSIDA, UNFPA, UNICEF, ONU Mujeres y el Banco Mundial. La iniciativa tiene por objeto acelerar el progreso hacia la consecución del Objetivo 4 de Desarrollo del Milenio (reducir la mortalidad infantil) y el Objetivo 5 (mejorar la salud materna) para 2015. Trata de abordar las causas profundas de la mortalidad y morbilidad maternas, neonatales e infantiles, entre ellas la desigualdad de género, el matrimonio prematuro y el acceso limitado a la educación para las niñas. Además, se alinea estrechamente con los planes de salud nacionales y proporciona apoyo financiero y técnico a los gobiernos.

En datos y cifras la OMS nos confirma:
Unos 16 millones de muchachas de 15 a19 años y aproximadamente 1 millón de niñas menores de 15 años dan a luz cada año, la mayoría en países de ingresos bajos y medianos.

Las complicaciones durante el embarazo y el parto son la segunda causa de muerte entre las muchachas de 15 a19 años en todo el mundo

Cada año, unos 3 millones de muchachas de 15 a 19 años se someten a abortos peligrosos.

Los bebés de madres adolescentes se enfrentan a un riesgo considerablemente superior de morir que los nacidos de mujeres de 20 a 24 años.

Fuente: “Estado de la población mundial 2016”, UNFPA.

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