#TurismoSustentable
Si te quieres refrescar, a la ruta del tequila deberías viajar, hasta Amatitán manejar y “Tres Mujeres” probar.
Atenea Sánchez
atenea@inperfecto.com.mx
¡Hola!
¿Cómo estás? ¿Listo para dejar la rutina atrás y atreverte a viajar? Ojalá que el viento te lleve por alguno de los lugares inimaginables que México tiene para ofrecerte, hoy te llevaré a otro destino ubicado en Jalisco, un lugar cuyo nombre significa “pequeño bosque de amates”, ¡acompáñame!
Este sitio forma parte de la famosísima Ruta del Tequila, sin embargo, cuándo pensamos en ella, sólo viene a nuestra mente esa bebida típica mexicana por excelencia, así como el Pueblo Mágico de Tequila (Jessie Gtz) y José Cuervo, la destilería más popular en México y América Latina, sin embargo, esta ruta busca, además de conocer el proceso de elaboración del tequila, promover parte de nuestra identidad cultural y salvaguardar el patrimonio mundial a través del turismo, esta ruta incluye también otros bellos municipios jaliscienses, tales como: El Arenal, Magdalena, Teuchitlán, Ahualulco de Mercado, Etzatlán, San Juanito Escobedo y Amatitán.
Viajemos hasta el hermoso paisaje del pueblo de Amatitán, Jalisco, lugar conocido por sus famosos cantaritos, por la privilegiada vista del Paisaje Agavero, pero también porque es el guardián de los más descriptivos sucesos sobre la historia del tequila y alberga uno de los más importantes productores de tequila artesanal y orgánico, es decir, que está libre de colorantes, químicos y es hecho 100% con agave azul, te estoy platicando de la Destilería Tres Mujeres.
Desde que emprendes la aventura saliendo de Guadalajara hacia Amatitán, estos paisajes agaveros sin duda cautivarán tus ojos, tanto que han sido reconocidos como patrimonio mundial por la UNESCO desde el año 2006; al llegar, los guías te llevarán a dar un recorrido por sus instalaciones, donde aprenderás todo los relaciona al proceso del tequila, desde la actividad de la jima hasta su embotellamiento, conocerás sus campos agaveros, comprenderás como se obtiene el corazón del agave, vulgarmente conocido como “piña”, también sabrás que se necesitan aproximadamente 7 kilogramos para producir un litro de tequila blanco, que “las piñas” deberán pasar de 3 a 5 días en los hornos de cocción y de 3 a 5 días en los tanques de fermentación, y depende de la línea de tequila a producir, desde 1 año para un tequila reposado, 3 años en un añejo y hasta 5 años si quieres obtener un extrañejo, reposándolos en los barriles de destilado.
La visita, por supuesto, incluye una cata de sus cinco representativos tequilas: blanco, reposado, extra añejo dark, añejo y extra añejo, reconocidos a nivel nacional y exportado a Rusia, Holanda y Estados Unidos.
En su tienda encontrarás todos sus productos que se te puedan ocurrir, desde: dulces típicos, souvenirs, sus cinco tequilas, miel de agave y cremas de leche al tequila de diversos sabores: nuez, piñón, café, vainilla, entre otros.
Para cerrar con broche de oro, no podían despedirte sin el ya tradicional mariachi, quienes amenizarán el cierre de tu recorrido, acompañado indudablemente de un típico cantarito preparado con la receta original de esta región que incluye jugos naturales, refresco de toronja, sal y la cereza del pastel: caballito de tequila.
Disfruta de recorrer este y otros municipios tapatíos, a través de mis aventuras, recuerda que con tus compras y tu visita, beneficias a la población de la comunidad, apoyas a la conservación de nuestras tradiciones y que se sumen esfuerzo en empresas con procesos de producción artesanal y orgánicos.
¡Nos leemos en el próximo viaje!
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