#InPerfecciones
Quizá, hoy hice la visita más grata que he tenido en mi vida a una clínica, la mejor compañía, muchos amigos que son sonrisas en pasillos reciben al forajido.
Miguel Angel Millán Cancino / @MiAngel_Millan
miangel.millan@inperfecto.com.mx
Gabriela Garduño
Fotografía y reportera.
- Pregunta: ¿Cuánto le cobra el CISAME?
- Respuesta: ¡NADA!
Esa fue la conjugación de oraciones, entre pregunta y respuesta que se me daba por los pacientes, familiares incautos que caminaban en los pasillos del CISAME; fueron las palabras que de los labios sonrientes de cada uno de los amigos que forman parte de la familia del personal del CISAME.
¡Qué difícil es encontrar una clínica o un hospital cálido!
Una de las cosas que tal vez me critican es el no venderme al mercado político y ser una persona que se marca sumamente escéptica a las cosas, y como en algún pasaje bíblico se dio, necesito palpar para cerciorar.
Hace algunos días tuve la oportunidad de conocer el caso de algunas madres y padres de familia de chicos con autismo, que con preocupación marchaban de la Clínica de Salud Mental (CISAME) que esta sobre Periférico, poco más adelante de San Jerónimo marchar a Derechos Humanos, ese fue el inicio del caminar de una llamada telefónica arbitraria que marca el inicio de un periodo en el que los derechos humanos de muchas personas que necesitan un servicio gratuito y de calidad y que lo encontraron en ese espacio, fueron atropellados.
La llamada que dijo que había recortes al presupuesto, mismos que provocarían una muerte rápida y dolorosa de un centro que atiende a miles de personas y que hoy puede atender a muchas más, inicio que una familia se mostrara y nos diera a conocer que su unidad puede más que la mezquindad de aquellos que pretender terminar con un servicio que hoy, yo en carne propia constate como un ciudadano más, recorriendo piso a piso, pasillo a pasillo, casi consultorio por consultorio.
Hoy me encuentro conmovido, porque desde la entrada, sin saber quien era por parte de la seguridad, me encontré con una actitud maravillosa, un espacio de primer nivel con grandiosa alegría contagiosa, en la que mi compañera Gaby Garduño y yo, nos hicimos unos con un espacio que no debe desaparecer, y al que muchos nos tenemos que sumar.
Hoy, en esta editorial, hago un llamado, un llamado a la mente coherente, a la serenidad, a la cuarta transformación. Este centro es un lugar en donde de verdad se muestra que sin donativos (porque no los aceptan), que con un presupuesto bajo, en realidad, los sueños se pueden cumplir. Replicar estos centros es vital.
Un agradecimiento muy especial a todos los pacientes, al coro, al personal, a la cafetería, a los elementos de seguridad, a los pacientes, terapeutas, a la Directora del Centro, Virginia González Torres, que con humanismo recorrió con nosotros cada espacio.
Yo me sumo, el CISAME NO SE CIERRA.
Sacaremos un reportaje especial con todo el recorrido, mientras, les dejo esta pequeña probada, de algo que ustedes tienen que vivir.
CISAME, nos vemos el 2 de Abril, porque es el día del autismo, por eso, ahí nos encontramos, porque el CISAME seguirá de pie y esperemos que con muchas más semillas en la Ciudad de México y en el país.
Mi piel se enchina, se emociona y vuelvo a suspirar, como quisiera encontrar esto en cada caminar del país.