#Sexualidad
Cada generación va cambiando y son cambios significativos, convencidos de cambiar una historia de de hombres con un sin fin de etiquetas, buenas y malas, pero que pesaban en los niños, creció y después en los adolescentes.
Rosario Aguilar.
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El rol de en hombre desde un pequeño, era establecido de forma impositiva, nacer varón era un orgullo para el padre signo de hombría, la continuidad del apellido y si era el primogénito mejor aún, ya que heredará el nombre del feliz padre, para la mayoría de las familias esto era prioridad, y la educación sumamente a favor del varón pero muy a su estilo de usos y costumbres, siendo prioridad sus necesidades y atención, una educación donde su estilo de vida será igual que el padre, duro, frío, y no es por que quisiera, ocultar sus sentimientos aunque en algunos casos no están seguros de cómo hacerlo, solo se limitan a imitar al papa.
Para un hombre, o casi para todos, la hombría es básico, aún así poco a a poco a ido cambiando esta situación, ya es normal ver a un hombre más sensible a situaciones que no podían reaccionar así en el pasado, expresar sus emociones y atenderlos, seguir más sus deseos, ser más libres y auténticos, si son padres, es más normal vernos en las juntas de padres de familia participando, es más común verlos llevar a sus hijos a la escuela, verlos cargando un canguro con su bebé jugando y ser parte de de ellos definitivamente las generaciones son diferentes, aún faltan más cambios, pero la dinámica de convivencia se ve una gran apertura, y queda la pregunta, ¿ cómo ves rublos cambios? Y tú, ¿cómo vives el cambio?
#InPerfecto