Editorial

La polaridad

#InPerfecciones
Algo que no debemos de permitirnos es polarizarnos, la división social puede provocar confrontaciones sociales que, no se si podremos soportar.

 

Miguel Angel Millán Cancino / @MiAngel_Millan
miangel.millan@inperfecto.com.mx

 

Lo hemos venido diciendo desde hace tiempo, las campañas electorales ya terminaron, y eso es algo que no solo los políticos en gobierno y de partidos deben de entender, nosotros también como sociedad nos debemos de sumar al llamado no solo de la reconciliación, sino de la lucha por ese México por el que cada quien desde su trinchera buscamos, justo por lo que nos confrontamos.

Todos los temas que se han venido dando desde julio pasado, en donde la inmensa mayoría del electorado eligió a una opción política distinta a la que estaba en el poder, han ido generando una tensión social muy grave, el problema más serio es que, todos nos hemos ido confrontando, y la explosión del pasado viernes en donde se siguen sumando personas muertas nos ha ido enfrentando a todos por igual, en diferentes posturas, en contra y a favor no solo del actual gobierno, sino sobre la ideología de cada una de las partes que a veces, ni involucradas están.

 

El problema ya no es si la gente que estaba en dicha explosión es culpable o no, el hecho es que no debieron haber muerto, sobre todo, que no hay una conciencia clara acerca de las condiciones y el porque robaban el combustible, y desde el gobierno se les justifica en medio de una profunda victimización, pero también todos por su parte, tratan de declarar verdades y justicias en las redes sociales confrontando ideas pero no en el afán de proponer y de encontrar soluciones, sino en los ataques frontales exponiendo de manifiesto quien para su criterio es el bueno y el malo, no solo en la tragedia, sino en el día a día, en redes sociales, en la calle.

Calificativos fuertes, sin sentido muchos, polarizados y llamando a la violencia verbal que se podría traducir a la violencia física en un mal llegado tope de paciencia en el que las cosas podrían salirse de los dispositivos inteligentes y de las pantallas para enfrentarse entre los contrarios a “la cuarta transformación” y los llamados por los de ese movimiento como simpatizantes del PRIAN que a veces ni lo son.

 

Lo cierto es que el mapa político se movió, un PRD casi extinto, un PAN que tiembla como si en un terremoto estuvieran, un MORENA fortalecido que inicia a tener sus divisiones internas, partidos nuevos que podrían ser el contra peso del actual organigrama partidista y un PRI que aunque haya sido brutalmente derrotado parece no moverse y seguir trabajando como si nada hubiere pasado.

Ya es mucho lo que vemos en medio de los eslabones políticos que poco a van perdiendo más su valor, lo que no debe de perder su valor crítico, social y vital es la sociedad que siempre debe de continuar en movimiento, que es quien moverá y recompondrá a un país, un movimiento, una sociedad, pero con descalificativos y adjetivos que a veces ni se tiene no se llegará a ningún lado.

 

Los partidos, políticos y movimientos pueden desaparecer, elementos revolucionarios que serán recordados como positivos o negativos en la historia pueden ser un buen recuerdo que conmemorar por su triunfo o el mal que han dejado en su paso, sin embargo, no podemos olvidar que dentro de todos los menesteres diarios, quienes ocupamos del otro siempre somos los que estamos en el día a día requiriendo de los servicios económicos, sociales y hasta comerciales del otro.

No podemos perder de vista que el empresario y el político, al final de cuentas buscan su propio beneficio, en si la sociedad lo hace pero, cuando hay una suma, México sabe mostrar su unidad para poner o quitar, descontentos o alegrías se deben de vislumbrar como el pan de cada día.

 

El llamado es a dejar la confrontación social, a exponer ideas respetando las del otro, al final de cuentas, todas convergen en el mismo punto, el bien de un país, de las familias, de la economía, sin importar a quien le vayamos, a quien defendamos o quien sea el siguiente que apoyaremos.

Mucho abstencionismo hemos tenido, pero no solo en el ámbito electoral, sino en el de exponer las ideas simplemente porque pensamos que los demás atacaran, viendo a jovenes que se dejan de interesar por lo que pase, conformándose con lo que acontezca porque se sienten juzgados o que no se les da importancia al pensamiento expresado en su legítimo derecho de hablar, y lo mismo pasa actualmente con quienes no quieren ver ninguna de la dos posturas enfrentadas, donde atacados no hablan y solamente se logrará una lejanía que será imposible atraer en el pleno de sentirse minoría que no coincide con los extremos que defienden una idea que no sabemos si sea la correcta o se morderán la boca al final de los días.

 

#InPerfecto