#InPerfecciones
Lo dulce de las fechas que no se vivirá en miles de hogares, que a la fecha, esperaban un poco más de tranquilidad y sobre todo ¡Justicia!.
Miguel Angel Millán Cancino / @MiAngel_Millan
miangel.millan@inperfecto.com.mx
Hoy, es mi editorial previa a la Navidad, en la que definitivamente quiero aprovechar para desearle a todos los lectores del periódico y nuestros radio escuchas, la mejor de las épocas, que si bien muchos no creen en una etapa cristiana o lejos de su ser agnóstico, han crecido lejanos, esta fecha se convierte en un tiempo si de unidad y de regresar a casa y al hogar a hacer un poco las paces con quienes tal vez, no existe una cercanía por distancia o quizá por enemistades, y me refiero a amigos familia o lo que sean. La distinción de la fecha no es la profesión de fe o falta de ella, es lo que ocurre en la mente y en la melancolía del mundo.
Tal vez, para muchos de nosotros será difícil poder entender la vida de alguien que no tendrá una Navidad ‘feliz’. Quizá, porque hemos basado la fecha en grandes manjares de mesa y sobremesa, hablamos del recalentado y de regalos quizá personales o físicos, hasta emocionales.
La realidad de México, es que aunque se habla de que llegó la cuarta transformación, el país no está pasando un momento muy estable, porque entre que hay muchas inclemencias e incertidumbres en lo del aeropuerto, ley federal de remuneraciones, división o mandato entre poderes de la Unión, Guardia Nacional, el presupuesto, el muro, nuestra bella nación vive momentos lejanos a la paz.
La violencia se ha ido apoderando de las calles, de esas calles en donde transitamos todos los días y misma en donde vemos generaciones más empoderadas por las redes sociales pero más perdidas en el desarrollo social y trato intercultural.
¿Cuántas muertes se han dado en los últimos días? Los migrantes de la Caravana saben de eso al haber ya varios, entre los adolescentes que fueron ahorcados, el que fue atropellado. No olvidemos a los periodistas caídos y a las mujeres víctimas del feminicidio, y haciendo el recuento de daños los crímenes por homofobia y transfobia, sin olvidar por nada los estudiantes, los presos políticos, la represión.
Muchas familias estarán incompletas, pero no solo por la causalidad de la muerte que es parte natural de la vida, sino por la injusticia e injuria de aquellos que han decidido privar de la libertad y de la garantía más básica y mismos, que no tienen una vela que se llame justicia.
Nos faltan muchos, muchos más de aquellos 43 normalistas y de los mencionados, los auténticos hacedores de un país que no se encuentran y que aún no tienen paz, ni los que ni siquiera lo básico tienen para comer algo en la fecha y en el día a día.
Es el momento de acordarnos de todos aquellos que no pasarán las fechas igual que nosotros y si alguien que lea esta editorial es quien está en circunstancias difíciles es momento de levantar la cabeza con dignidad, y ambos casos exigir JUSTICIA.
La justicia se llevará en la dignidad que derriba la cobardía que evita enfrentarnos a la verdad.
#InPerfecto