Sexualidad

¡¡Nada es difícil si hay voluntad!!

#Sexualidad.

La práctica hace maestros, ayer iniciamos con las facilitas,  posiciones que romperán con toda rutina estimularan no solo los genitales,  también en la confianza y la libertad de sentirse plenos.

Rosario Aguilar.

rosario.aguilar@inperfecto.com

 

Justo ayer 8 de agosto en Brasil se propuso celebrar el día del orgasmo,  fue una idea para promover el orgasmo femenino, el cual muchas mujeres no tienen el placer de conocer, la cultura en algunos lugares a enseñado que la mujer solo sirve,  complace, es en ocasiones objeto de uso, y aunque ya hay más libertad en vivir la sexualidad sin tapujos, las encuestas siguen diciendo que aun hay mujeres adultas que no lo han experimentado, es por eso que seguimos en la nota del kamasutra, caballeros involucren a su pareja a vivir esta experiencia, y chicas rompamos el silencio,  se vale pedir, se vale pelear por esa sensación que le llaman orgasmo, así que hoy seguimos dando algunas posturas que pueden practicar y llegar juntos al clímax de la pasión.

Vista especta-cular: El hombre se sienta con las piernas medio cerradas y estiradas en la cama o suelo. La mujer le da la espalda y se sienta sobre él dejándose penetrar. Extiende las piernas para atrás, de forma que su tripa se apoya sobre las piernas de su pareja. Entonces ella se desliza hacia arriba y hacia abajo, apoyándose en los pies del hombre como ayuda.

El perezoso:  Un miembro de la pareja se tumba sobre la cama, las piernas colgando fuera de ella, con los pies en el suelo. Uno de vosotros/as se sienta encima, los muslos separados lo suficiente para poder acariciar su clítoris y la base del sexo del hombre. Esa persona será la que marca el ritmo durante la penetración y para lograr una estimulación mayor puede apoyarse en las rodillas. Esta postura ofrecerá un ángulo de visión excepcional sobre las nalgas y los genitales. Sus manos están libres, por lo que puede estimular las nalgas y la zona anal de su pareja.

El picoteo:  El hombre está sentado ligeramente de lado, y entonces se apoya en un brazo mientras presiona una rodilla contra el suelo. La mujer apoyada en sus antebrazos, se frota contra su sexo dándole la espalda y es la que marca el ritmo de los movimientos durante la penetración. Él puede acariciar los senos, las nalgas y la zona anal de su pareja con la mano que tiene libre. Es más recomendable hacer este ejercicio sobre la alfombra que sobre la cama.

 

El encadenado:  Ella se sube en un mueble alto (encimera, lavadora…), se sienta en el borde y se apoya con los brazos atrás. Él se coloca frente a ella, que aprisiona la cadera del hombre entre sus piernas. Se miran profundamente a los ojos y él empieza los movimientos hacia adelante y hacia tras mientras ella dirige la dirección.

La canasta:  El hombre está sentado en el suelo o en una cama no muy blanda, con una pierna estirada y la otra ligeramente doblada para mantener el equilibrio. La mujer se monta a horcajadas, apoyándose en su pareja. El hombre la mantiene fuertemente por la espalda para asegurar una penetración profunda. Ella adapta el movimiento para procurar un mayor placer. En esta posición puede estimular los senos mediante besos y mordisqueos.

 

#InPerfecto