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La división en la Arquidiócesis Primada de México

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La división en la Arquidiócesis Primada de México

 

Miguel Angel Millán Cancino

miangel.millan@inperfecto.com.mx

 

¡Hola gente!

Pensé que se iba a respirar un ambiente más de calma en el tema de las elecciones por este tema de la veda electoral, pero como bien les adelantaba la semana pasada, parece que los contendientes están haciendo todo para aparecer en los medios de comunicación, y ante el fenómeno de las redes sociales, parecería ser que no hay descanso, los ciudadanos se han hecho tan políticamente activos, que estamos viviendo el proceso de manera masiva y ahora usan a los medios de comunicación digital para poder brincarse la ley.

 

Pero, como a mi si me gusta ser una persona respetuosa de la ley, de lo que el INE y la Secretaría de Gobernación ordenen, quiero hablar de otro tema que ya les había adelantado la semana pasada. Hoy quiero hablar del flamante Cardenal, del Arzobispo Primado de México, Monseñor Carlos Aguiar Retes.

 

Todos pensamos en algún momento que la salida de Norberto Rivera de la vida pública, de su cargo como Arzobispo iba a ser una “bendición” y que quizá, de manera religiosa y social iba a llegar la calma, durante el tiempo en que el Papa Francisco estaba eligiendo al sucesor de uno de los grandes operadores políticos de la represión social en México, como lo fue el Sr. Rivera Carrera, se barajaron varios nombres de sucesores, Obispos que ya hay y algunos que pudiera ordenar desde la vida religiosa o de la vida Diocesana, mediante la tendencia que el sumo Pontífice ha consolidado en otros países, donde ha puesto orden, pero no, parece que la disciplina y la misericordia en México no le interesa al Papa Argentino, ya que eligió al Cardenal Carlos Aguiar Retes, que estaba en la Diócesis de Tlalnepantla y que tenía a su bien tener un historial establecido en las normas monetarias, muchos de los integrantes de una de las Arquidiócesis más grandes del mundo, como la de la Ciudad de México, pedían y suplicaban que no fuera él, pero, ¿qué creen? ¡Qué si fué él!

 

Al interior de la Iglesia Católica, la autoridad máxima es el Papa, por lo menos en el mundo terrenal, o eso dicen. No quiero cuestionar -más- las decisiones del Papa, pero si quiero exponer que parece que al nuevo sucesor de Rivera Carrera, de Corripio Ahumada, de Fray Juan de Zumarraga le quedó grande el paquete.

 

Parece ser que en la historia de esta Arquidiócesis, todos los que han llegado han tenido una propuesta, -de las iniciales-, que siempre tiene rechazada, pero también parece que Aguiar Retes, quiere consolidar y esa es la de dividir a la Iglesia de la Ciudad de México y hacer una nueva diócesis, la de Azcapotzalco. Eso incluye parte de la GAM, a Iztapalapa, Xochimilco, etc. Bajo este esquema, la Arquidiócesis original se quedaría con Benito Juárez, Álvaro Obregón, Miguel Hidalgo, la parte de dinero de Tlalpan y más, pero sobre todo con ¡LA BASÍLICA DE GUADALUPE! Nada tonto el amigo Cardenal.

 

Parece ser, que bajo el disfraz de las necesidades pastorales que viven las localidades el se quiere quedar con la parte ponderosa y adinerada, mientras que al otro que dirija la Ciudad, pues le tocará las zonas con mayores conflictos sociales y gobernadas por las izquierdas políticas, y aunque se augura el fracaso de su propuesta, podría ser chicle y pega.

 

Hay algo un tanto peor, y son las cartas que sacerdotes han enviado al Vaticano o al Nuncio Apostólico Franco Coppola, donde no solo exponen su desacuerdo por las decisiones que se están tomando acerca de esta decisión, sino también de los cambios masivos de sacerdotes de sus Iglesias sin terminar sus periodos, de hacer parroquias en lugares de enseñanza a los seminaristas sin párrocos como tal, de desaparecer el Seminario Menor, etc.

 

Ojalá el Cardenal tenga a bien a escuchar a su Iglesia, a sus laicos comprometidos y aprender a caminar en una sociedad citadina llena de retos que el no quiere afrontar, y no lo estoy hablando desde el lado religioso, lo hablo desde el término social. Una Iglesia conservadora dividida no solo por sus fronteras diocesanas, sino también en su estructura interna.

 

Recuerde Carlos Aguiar, un pueblo dividido esta en la espera de la conquista, del fracaso y de soportar golpes pero no eternamente. Ojalá se siente a escuchar a su pueblo y que sus decisiones no las lamente en el ocaso de su vida pastoral al frente de su cargo recién tomado, porque la CDMX no es Texcoco, ni Tlalnepantla, es una estructura independiente a la que parece Usted se quiere cegar y no quiere escuchar.

 

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