#Editorial
Carlos Rosas C.
carlos.rc@inperfecto.com.mx
No hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla y para ir calentando motores le llegó la hora al debate de candidatos a la gubernatura de la ciudad de México, y el ring se dispuso con siete esquinas, Lorena Osornio Elizondo -independiente- Mariana Boy Tamborrell-Partido Verde- Purificación Carpinteyro Calderón-Nueva Alianza- Claudia Sheinbaum Pardo-Juntos Haremos Historia- Alejandra Barrales Magdaleno-Por la CDMX al Frente- Mikel Arriola Peñalosa-PRI- y Marco Rascón Córdova-Partido Humanista- es decir, para la CDMX surtido rico.
Muy bañados y maquillados en sus marcas, listos… y gracias al formato que fue una carrera desenfrenada y prueba para la capacidad de reacción de los candidatos. Y la pregunta de muchos fue ¿y esos otros cuatro candidatos quienes son?.
Sobre la triada Barrales, Sheinbaum, Arriola se encontraba puesta la expectativa mas alta por el tono que han venido manejando entre si con sus acusaciones de las que han abusado al grado de no decirse nada que no se hubieran dicho ya en el programa con Loret de Mola de modo que cuando Arriola increpa a las damas es para preguntarles de nuevo por sus departamentos no declarados y por la instauración de los narco delegados de Morena en la Ciudad de México, al menos para ponerle picardía hubiera preguntado de que clase de mariguana le gusta fumar a Sheinbaum y de vuelta las damas hubieran exigido el examen psicométrico para evaluar las facultades mentales de cada candidato.
En un arranque de temeridad y dando el primer campanazo ante la obligación de destacar Marco Rascón arremetió de manera casi poética en contra de Mikel Arriola metiéndole un patadón a las espinillas al señalarlo como el candidato de ese PRI represor, ladrón, embustero, “el candidato de una sola familia y de una sola sexualidad” aludiendo a su discurso sectario de la familia tradicional y la bonita y única concepción de la pareja hombre mujer que Arriola ha dejado de manifiesto.
Para no caer en el pecado de la descripción de hechos con un clásico “y entonces que le dice y que me dice y que le digo”, lo que pudimos observar fue un discurso gris con ausencia del como, porque efectivamente para los candidatos ofrecer no empobrece ya sean 100 o 50 km mas de metro, agua para todos, capacitación para el trabajo, justicia, mejores salarios, dignificación de la policía etc. todos cayeron en el ofrecimiento de miles de cámaras de vigilancia para que los delincuentes se sientan observados y sepamos donde se encuentran en lugar de ir por ellos porque si ya saben donde están el tema es ¿y porque no los van a detener?
Purificación Carpinteyro tuvo la inteligencia de aprovechar sus tiempos y lanzar propuestas porque nadie la toco o nadie la pelo, Mariana Boy con severos problemas para medir el tiempo centrada en temas ambientales, Lorena Osornio con un severo problema de dicción diciendo estar cansada de los políticos de siempre de los que ha emanado la nuera de Alejandra Barrios líder de los ambulantes, Marco Rascón viejo lobo de mar el ahora Súper Barrio poeta con la consigna de apagar al candidato del PRI porque no iba a morder la mano perredista que le dio de comer en sus años de activista. Así pues el primer debate por la CDMX cobra sus primeras victimas porque la primer impresión jamás se olvida y la filiación política tampoco, quedan dos rounds, quedan muchas dudas, quedan tan pocas opciones.
#InPerfecto