#Sexualidad
Se puede decir que no solo de sexo vive el hombre y la mujer, si quieres romper la rutina y experimentar una vida sexual plena, checa el dato,
Rosario Aguilar.
rosario.aguilar@inperfecto.com
El Kamasutra o como le llaman la biblia india de la sexualidad y no solo es un libro de posiciones sexuales, ya que cada posición te invita a tener una conexión no solo corporal, una conexión espiritual según lo dicen en la india una sexualidad sagrada y se guía en el Tantra que puedes tener dos caminos de entrenamiento: Vama Marga (camino de la mano izquierda), el cual abarca todas las posiciones sexuales acrobáticas, y el Dakshina-Marga, que se concentra en la energía, emociones y el lado no físico del sexo. Así que, por más descriptivo y erótico que sea, también valora la conexión emocional y espiritual del ser humano.
Pueden empezar por algunas posturas sencillas e ir subiendo de intensidad y aquí te decimos algunos de los muchos que hay:
La estrella de mar: La mujer se dobla hacia delante y es penetrada por el hombre, que se encuentra medio sentado. La mujer, apoyándose en los pies, se mueve lentamente, mientras que el hombre puede besarle toda la espalda. La postura de la estrella de mar necesita bastante agilidad, pero permite descubrir nuevamente aquellas partes del cuerpo que han caído en el olvido.
La adoración: Ella a cuatro patas apoyada cómodamente sobre sus antebrazos. Él, de rodillas la penetra por detrás. Esta postura clásica de la adoración resulta muy placentera para los dos. En efecto, permite un penetración profunda que estimula las paredes de la vagina y el punto G de la mujer, además él puede acariciar al mismo tiempo el pecho y el clítoris de su pareja. Esta postura procura igualmente al hombre un punto de vista muy excitante, permitiéndole satisfacer sus fantasías de dominación. Algunas mujeres se pueden sentir un poco humilladas con esa postura. A otras puede producirles dolor.
La cruz noruega: La mujer está tumbada sobre su espalda, una de sus piernas estiradas y la otra doblada. Él sentado sobre la pierna estirada de su pareja con una de las suyas por debajo del muslo de ella, apoyándose atrás con sus brazos. La postura de la cruz noruega es especialmente placentera para la mujer que puede al mismo tiempo acariciar su cuerpo y el de él.
La gran carretilla: En la postura de la gran carretilla la mujer con la parte superior del cuerpo y los codos apoyados en la cama, el hombre le sujeta las piernas abiertas por los muslos para penetrarla. Ella permanece inmóvil y es él el que realiza los movimientos de vaivén. Si el hombre es muy alto, se puede utilizar un almohadón para subir las caderas.
Un manual para construir una intimidad donde conjugas las emociones y la complicidad, y que no solo es una penetración, puedes intentar una respiración sincronizada con tu pareja y mirarse a los ojos largo tiempo sin moverse. Estas prácticas meditativas pueden mejorar las sensaciones y elevar la excitación algo que será muy sano para los dos .
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