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Museo Nacional de las Culturas del Mundo, la otra cara de Moneda

#RinconesDeLaCapital
“Aquí podrás regresar en el tiempo y conocer las primeras civilizaciones que formaron las bases para el mundo moderno, colecciones de Egipto, Siria, Persia, Roma, Grecia, El Levante y Mesopotamia”

 

 

 

Iris Oropeza
iris.oropeza@inperfecto.com.mx

 

 

 

En esta ocasión nos adentraremos en las calles del centro histórico para mostrarte un lugar que contiene en su interior un poco de las historias de culturas antiguas y modernas, de otras civilizaciones y otros países y que puedes conocer visitando las entrañas de la capital de nuestro país. Acompáñame en esta travesía por el Museo Nacional de las Culturas del Mundo.

 

Su pasado

 

Este lugar se fusionan las historias del mundo antiguo y el mundo moderno, cobijadas por las paredes de un edificio que fuera la ceca, un lugar donde se emitía o se fabricaba moneda o lo que hoy pudiera considerarse también como casa de moneda, durante la época colonial. Sin embargo, aquella construcción está hecha sobre lo que fuera un edificio mexica que formaba parte del complejo del Palacio Nuevo de Moctezuma, al cual los españoles llamaron la Casa Denegrida, quienes describirían este lugar como un cuarto negro sin ventanas. Se dice que en este lugar Moctezuma meditaba sobre las clarividencias y revelaciones de los chamanes.

 

Interior (Iris Oropeza, mayo 2019)

 

En la época de la conquista, éste lugar y todo el Palacio de Moctezuma fueron destruidos casi de forma total y este espacio formó parte de los lugares que Hernán Cortés tomó como propiedades, construyendo este edificio con ruinas de los materiales que quedaban de los edificios antiguos.

 

Para 1535, las operaciones de la Real Casa de Moneda se habían establecido en la parte posterior de las denominadas “casas viejas de Moctezuma”, que pertenecían también a Hernán Cortés y cuya renta era pagada por el gobierno virreinal. Estas fueron ubicadas en el actual edificio que ocupa la matriz del Monte de Piedad.

 

Tigre de Bengala  (Iris Oropeza, mayo 2019)

 

En 1569, el gobierno le compró la propiedad al segundo marqués del Valle, Martín Cortés, un lugar que se ubicaba al noreste del nuevo palacio virreinal en las antiguas “casas nuevas de Moctezuma” para establecer formalmente la casa de moneda.

 

Las obras de construcción estuvieron a cargo del maestro mayor Miguel Martínez entre los años 1570 y 1572. Para su construcción se emplearon materiales de demolición que provenían de las ataranzas construidas por Cortés. Fue desde ese entonces que funcionó bajo el régimen de “asiento” o concesión a personas que adquirían en remate los distintos oficios. Esta ceca es la responsable del nombre de esta calle que de ser llamada “del Arzobispado” pasó a ser la famosa calle de Moneda.

 

China  (Iris Oropeza, mayo 2019)

 

Fue hasta 1729  que la Corona retomó la administración directa de la casa de Moneda, introduciendo maquinaria nueva, lo cual traería consigo nuevas modificaciones que permitieran ampliar la estructura del edificio y rediseñar la fachada. Estas actividades de remodelación se realizaron entre 1732 y 1734 bajo las direcciones de Nicolás Peinado Valenzuela y Pedro de Arrieta, respectivamente.

 

Sin embargo la ampliación no culminaría aquí, ya que para 1772 y 1779 volvería a sufrir ampliaciones a cargo de Miguel Constanzó, un ingeniero militar considerado como uno de los mejores exponentes del estilo neoclásico de la Nueva España; Lorenzo Rodríguez, quien fuera un arquitecto barroco que se estableció durante el virreinato de la Nueva España y finalmente por José Damián Ortíz de Castro, un arquitecto de origen mexicano seguidor del estilo neoclásico en sus diseños.

 

Muñecas Hindúes  (Iris Oropeza, mayo 2019)

 

Recién la Independencia de México, la ceca pasó a llamarse Real Casa de Moneda de México, luego tomaría el nombre de Casa Nacional de Moneda y para 1847, el gobierno alquiló este lugar a una empresa inglesa de mentas, que sería abandonado en 1848 para  usarse como cuartel, posteriormente como Ministerio de Hacienda, Suprema Corte de Justicia de la Nación y como bodega de la biblioteca y archivo de la Universidad.

 

Durante 1865, el entonces emperador Maximiliano decide ubicar el Museo Público de Historia Natural, Arqueología e Historia en este lugar, compuesto en su mayoría por piezas donadas por la Real y Pontificia Universidad de México.

 

El edificio se nombró como monumento nacional en 1931 y en 1938, el famoso pintor Oaxaqueño, Rufino Tamayo elaboró en su interior el mural Revolución, que representa la rebelión de los obreros y campesinos contra los burgueses durante la Revolución Mexicana y que puede admirarse todavía en el vestíbulo del actual museo.

 

Los inicios del museo fueron exitosos, pero gran parte de sus exhibiciones fueron trasladadas a otros recintos debido a su declive por el paso del tiempo. En 1909 la colección relacionada con la historia natural se trasladó al antiguo Palacio de Cristal, hoy conocido como Museo Universitario del Chopo, quedándose únicamente con el nombre de Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía.

 

Cultura Egipcia  (Iris Oropeza, mayo 2019)

 

Dada la reciente creación del Museo Nacional de Historia en el Castillo de Chapultepec, en el año de 1944, se trasladaron la mayoría de los objetos de historia que contenía este lugar y la institución pasó entonces a llamarse Museo Nacional de Antropología. El resto de las colecciones se transfirieron al Museo Nacional de Antropología e Historia en el año de 1964, al Museo Nacional del Virreinato y al Museo Nacional de las Intervenciones.

 

En 1906 se comienza a impartir clases de lenguas indígenas, antropología y etnografía, para establecerse en 1952 la Escuela Nacional de Antropología. Es hasta 1965 que el edificio es adjudicado al nuevo Museo Nacional de las Culturas del Mundo, dedicado a mostrar distintos aspectos de civilizaciones pasadas y actuales del mundo y considerado el único en su tipo en toda Latinoamérica. Las últimas restauraciones que sufrió el museo se realizaron entre 2006 y 2010, durante las cuales se realizaron también excavaciones arqueológicas.

 

Actualmente puedes recorrer 16 salas de exposiciones permanentes divididas en 3 salas principales:

 

Sala Internacional. Con características que establecen las normas internacionales para albergar exposiciones con colecciones de los museos más importantes del mundo.

 

Sala del Mediterráneo, un Mar de Culturas. Aquí podrás regresar en el tiempo y conocer las primeras civilizaciones que formaron las bases para el mundo moderno, colecciones de Egipto, Siria, Persia, Roma, Grecia, El Levante y Mesopotamia, las cuales puedes recorrer a través de sus sistemas religiosos, rituales, cultura administrativa y política, sus aplicaciones de las matemáticas, astronomía, física, literatura y más.

 

Persia  (Iris Oropeza, mayo 2019)

 

Sala de China. Ésta sala aborda las tradiciones, el florecimiento cultural y el intercambio comercial chinos, lo que lo ha llevado a situarse como una potencia comercial destacada en nuestros tiempos.

 

También podrás apreciar estas exposiciones temporales para disfrutes con tiempo y calma tu visita a este espacio:

 

El hechizo de la India. Fotografías de Yolanda Andrade. Hasta el 2 de junio.

 

150 años de Historia Natural de México. En colaboración con la Conabio y la Sociedad Mexicana de Historia Natural y el Museo de la Ballena y Ciencias del Mar. Hasta el 2 de junio.

 

Lentejuelas en la noche. Bataclanas, rumberas y exóticas, 1920-1960. Hasta el 9 de junio.

 

Trascender la belleza a través de la pintura y la caligrafía. En colaboración con la Embajada de la República Popular China y el Centro Cultural de China en México. Hasta el 9 de junio.

 

Solidaridad en tiempos difíciles. Yo no fui, fue México. En colaboración con el Fideicomiso Centro Histórico de la Ciudad de México, el Centro de Estudios de Migraciones y Exilios de la UNED y la Fundación Tomás Segovia. Hasta el 30 de junio.

 

El INAH y la paleontología en México. En colaboración con el Consejo de Paleontología y el Laboratorio de Arqueozoología del INAH. Hasta julio del 2019.

 

Cultura Romana  (Iris Oropeza, mayo 2019)

 

Además de estas exposiciones, el museo cuenta con diferentes actividades mensuales como cuenta cuentos, encuentros de poesía, seminarios, talleres de danza, conciertos, festivales y talleres de fomento a la lectura y muchas más, las cuales puedes encontrar en la cartelera mensual.

 

La dirección del Museo Nacional de las Culturas del Mundo es calle de Moneda número 13, Colonia Centro, Alcaldía Cuauhtemóc, CP 06010 y puedes llegar fácilmente en transporte público en la estación de metro Zócalo de la línea 2. Como recomendación, te sugiero que mejor optes por usar transporte público en vez de automóvil ya que es un poco complicado encontrar un buen lugar de estacionamiento.

 

Este lugar abre sus puertas a todo público de martes a domingo de 9:00 a 17:00 horas, es de ¡entrada libre!, lo cual quiere decir que no tienes pretexto para darte una vuelta por este excelente lugar que puedes disfrutar solo o en compañía.

 

Sígueme cada semana con diferentes recomendaciones para turistear por esta metrópoli,  tanto si estás de visita, como si eres un habitante de esta jungla de concreto llamada Ciudad de México.

 

No olvides dejarnos tus comentarios, sugerencias y recomendaciones, seguirnos en redes sociales y sobre todo, compartir con tus amigos y conocidos para que puedan visitar sus sitios de interés. ¡Hasta la próxima!

Fuente: www.museodelasculturas.mx

 

 

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