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Cada año se conmemora el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, y como parte de esto, en InPerfecto hablaremos acerca de los síntomas que se presentan en una persona con autismo.
Marto GoAg / @MartoGoAg
martogoageek@inperfecto.com.mx
El 2 de abril es el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, o el Trastorno del Espectro del Autismo (TEA), con el objetivo de concientizar a la sociedad sobre este trastorno, hablaremos acerca de los síntomas que presentan las personas con autismo, ya que muchas veces este espectro suele ser silencioso.
A pesar de que el termino de autismo se utiliza desde hace mucho tiempo y a pesar de mas de medio siglo de investigaciones, se desconocen todavía muchas cosas sobre este trastorno, y uno de los problemas que enfrentan los médicos es que se enfrentan a un retraso en el diagnostico, ya que aunque cada vez se trata de sensibilizar por parte de los médicos y de la sociedad en general, hay siempre factores que dificultan el diagnostico de cada niño debido a su variabilidad, además de que muchos hospitales no cuentan con una formación especializada acerca de estos temas.
En edades tempranas los signos del autismo son un contacto ocular con la madre bastante pobre y reducido, una sonrisa escasa y no responden a su nombre, además de no contar con un seguimiento visual y ser niños “muy tranquilos”, y conforme crecen aparecen los signos como la no imitación o simbolización (como jugar a los padres con muñecos, ponerlos a dormir o el juego simbólico), la ausencia de atención compartida (por ejemplo de actividades como leer un cuento con la madre o el padre), la ausencia de juego con los demás niños o el dedicar pocas miradas a las personas.
Los signos que se presentan entre los 18 y 36 meses de edad son:
- Sordera aparente, no responden a las llamadas o indicaciones.
- No persigue a los miembros de la familia ni alza los brazos cuando quieren que lo carguen.
- Cuando lo cargan no sonríe ni se alegra de ver al adulto
- No señala con el dedo para compartir lo que ve.
- Cuenta con dificultades con el contacto ocular, casi nunca lo hace.
- No mira a las personas ni lo que están haciendo.
- Cuando se cae, no llora ni busca consuelo.
- Es excesivamente independiente.
- Reacciona desproporcionadamente a algunos estímulos, suele ser sensible a algunos sonidos.
- No reacciona cuando se le llama por su nombre.
- No dice adiós, prefiere jugar solo y no sabe jugar con los juguetes.
Después de los 36 meses los signos son:
- Ignora a los niños de su edad, no juega con ellos ni busca interacción.
- Presenta movimientos estereotipados o repetitivos, como un aleteo con las manos, saltitos, balanceo, etc.
- Ausencia de lenguaje, puede ser repetitivo o con un tono de voz inapropiado.
- No imita lo que ve.
- Evita la mirada y contacto, y parece estar cómodo cuando está solo.
- Presenta un apego inusual a objetos.
