Cultura

El final del movimiento LGBT 3.1416

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“Porque lo que no mancha, tizna”

 

Ricardo Sandoval / @LuisRSandoval5
luizandcar18@gmail.com 

 

Acerca del movimiento político que está muy de moda, actualmente, el movimiento por los “derechos” de las personas LGTQKKK 3.1416, son muchas las variantes y los estudios reales, no inventados, que nos indican sus orígenes.

 

Como se ha mencionado en otros textos, el estudio de la complejidad humana es muy profundo y para nada lineal. Mientras en un lado ocurre cierta situación, del otro lado del mundo pasa algo que va a terminar afectando a lo primero; a su vez, un tercer evento ocurre al mismo tiempo que trae consecuencias en todo su conjunto.

 

Por su parte, habrá personas que niegan ciertos acontecimientos y los adaptan a su propia visión, limitada, para aprovecharse de los ingenuos y crear así más discordia de la necesaria, tergiversando palabras o acciones para hacerlas ver como que este grupo es el único afectado. Hay casos donde huir de la realidad es lo único que estas personas suelen hacer.

 

Considerando que los movimientos políticos, que los hacen pasar como sociales, es lo que está de moda. Pero ¿por qué se dice que este movimiento LGBTKKK 3.1416 es un movimiento político? Como se mencionó al inicio, la complejidad social y personal es lo que provocan las variantes y son el caldo de cultivo para que, un movimiento determinado esté en el centro del huracán, solo que en lugar de que se escuchen nobles las luchas por los derechos de ciertas comunidades, gritan, minimizan, exigen y berrean los derechos que ya consiguieron y que, por cierto, los tiene toda la humanidad.

 

Se vuelve una verdadera dictadura, en todo el sentido de la palabra. Si llegas a estar en desacuerdo, te llaman desde misógino, racista hasta algo peor que puede afectar el honor de las personas ante la sociedad. “Porque lo que no mancha, tizna”, dice el popular dicho. Aunque termine por aclararse las cosas, la duda y la señalización quedan presentes para toda la vida.

 

Ahora bien, todo este preámbulo ha sido por que el 28 de junio próximo, día en que curiosamente sale este texto, es considerado como “el día del orgullo”. ¿Orgullo de qué?, yo me pregunto. De ver como hombres, vestidos de mujer se acercan a niños y este acto se normalice, sin ver que puede traer horribles consecuencias para los pequeños. Están orgullosos de hacer que, justamente, los niños, los varones menores de edad se vistan como las famosas Drag Queen, un tipo de entretenimiento exclusivo de los adultos o, peor aún, que tomen una decisión de la cual se puedan arrepentir toda su vida como lo es la mutilación de sus genitales para hacerlos transgénero. Y eso únicamente hablando de los varones. Estas personas no buscan el bienestar social, es más, me atrevo a decir que no les importa. Buscan lastimar a una sociedad que, curiosamente, los ha rechazado y que en la más mínima oportunidad que tengan, buscan venganza, que otras personas sean afectadas.

 

En otros textos he mencionado que esta es una guerra ideológica donde hay tres bandos en lugar de dos. Los dos lados beligerantes más importantes, la extrema izquierda liberal y la derecha conservadora han provocado que las personas que yacen en el centro se sientan confundidas o incluso, hartas de sus peleas por, muchas veces, pequeñeces o cosas sin sentido.

 

Las personas del “centro” solo quieren sobrevivir al día, llegan cansados del trabajo, de las largas horas en el transporte público, de la inseguridad, del riesgo a que algo les pase y solo quieren llegar a casa para descansar. Esas mismas personas del centro que son despreciadas y minimizadas por los otros dos lados, llamándoles desde que desinteresados en temas de actualidad y que se ofenden a la más mínima por un beso entre dos personajes del mismo género, hasta “huevones, apáticos que no ayudan al movimiento en cuestión”. A las personas del centro no les importa la ideología, la guerra sucia que se lleva a cabo entre la extrema izquierda liberal y la derecha conservadora. Ya se dijo que estas personas tienen cosas más importantes que hacer.

 

Además, que, a las personas de a pie, saben que dichos movimientos, como el del LGBTKKK 3.1416 es un movimiento político muy ruidoso, como lo es el ruido de los mosquitos en una noche de verano. Saben que no aporta nada bueno a la sociedad (su contraparte tampoco). 

 

Lo ocurrido en Philadelphia, Estados Unidos a inicios de este mes de junio no se pudo haber escrito de mejor manera. Dos bandos del mismo movimiento social de los LGBTKKK 3.1416, se enfrentaron por tener ideologías opuestas. Activistas pro-Palestina contra los activistas LGBT+.

 

Antes, los que luchaban por los derechos humanos eran los trabajadores, se manifestaban por mejores condiciones laborales, salarios justos y por ende, la izquierda política ha dejado de lado este llamado socialismo obrero para enfocarse en la ecología, el feminismo, etc.

 

Quieren traer de vuelta al socialismo, un experimento económico que fracasó, pero sin perder al capitalismo del cual viven cómodamente estos grupos. Critican los privilegios blancos, siendo, irónicamente, ellos los beneficiados económicamente.

 

Es bien sabido que cada 1º de junio, las empresas cambian sus logotipos para “estar en onda”, pero nada más llega el 1º de julio, lo quitan, como si fuera una estrategia más de marketing para ganar más dinero. 

 

Una de las ironías más grandes es cuando estos grupos se manifiestan a favor de Palestina, mientras ondean las banderas del arcoíris. En esos países, donde castigan severamente a los gays, lesbianas, etc. Y un baile en TikTok ya salvó a los cientos de miles de niños muertos en la invasión de Israel a Palestina.

 

Cualquier movimiento que nazca del victimismo, de la falsa opresión e impresión actual de temas que ocurrían décadas o siglos atrás, está condenada al fracaso. Las bases para dichos movimientos, siendo guidas por el sentimentalismo y no la racionalización, buscan debilitar la cohesión ciudadana.

 

Quieren los movimientos LGBTKKK 3.1416 más privilegios, pero no para todo su grupo, sino para los sectores que la conforman. Las feministas extremas solo quieren ver por ellas mismas y descartan a las personas transgénero, por no considerarlas como mujeres. Oprimen a los hombres que apoyan su movimiento, quitándoles su varonilidad. No consideran a los gays como personas suficientes para apoyarlas. Se cierran únicamente en el beneficio exclusivo y no en el de todo el grupo. Por cierto, los mismos casos se aplican a los gays, las personas trans, los Queer y cada grupo sectario de los LGBTKKK 3.1416; es decir, se discriminan hasta entre ellos mismos.

 

Para terminar, el grupo LGBTKKK 3.1416 está perdiendo la lucha por sus propias incoherencias y victimismos, llamarles “fachos conservadores pro-Mlilei o Pro-Trump” a aquellas personas que no opinan igual que ellos. El fanatismo extremo hacia cualquier cosa suele provocar que la imposición de ideas y el exterminio de otras parezca la única solución posible.

 

Al enfocarse únicamente en los negocios y dejar de lado las luchas sociales de los oprimidos u “oprimidos”, provocó el cansancio de muchas personas, incluidas algunas de los que estaban dentro de estos grupos sectarios.

 

#InPerfecto