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Cruz estaba grabando su cápsula del día,
mientras la muerte pronto lo acecharía,
diseñando el logo de InPerfecto estaría
Cruz mientras la calaca lo vigilaría.
Redacción InPerfecto / @InPerfectoMx
redaccion@inperfecto.com.mx
Entonado Cruz Hernández llegaría
a la junta que él mismo convocaría,
con su equipo de redes sociales
para pensar en nuevos comerciales.
Iniciando la sesión él preguntaba,
quien era la dama nueva que los acompañaba,
a quien no le veía mucho el rostro,
por el velo y por la borrachera que tenía.
La extraña dama la cabeza levantaba,
con una sonora carcajada,
la difunta por fin se presentaba,
y al verlo por fin se imaginaba casada,
con Cruz Hernández señores,
así que preparen los tenedores.
Cruz entendió que de boda hablaba,
se puso nervioso y hasta la boca le temblaba,
sin embargo tomo valor,
y a la difunta respondió sin tanto clamor:
“¡Oyeme vieja difunta!,
dime de cuanto dispones,
pues para atender a mi yunta,
rifate con unos alcoholes”.
La Muerte lo vio medio raro,
pensando en tomarlo y ya besarlo,
pero decidió mejor animarlo,
a seguir diseñando.
Cruz la vio con recelo,
y la calaca se le acercó,
y al oído le contó:
“Cruz, mi Crucito lindo,
tu sinceridad será premiada,
con unos corridos y una cerveza Indio,
pero mi amor ya lo pierdes,
pero nos vemos en unos meses.
Desde ese día Cruz tiene dotación de cerveza,
tequila y mezcal se atraviezan,
Guanajuato lo ve como un héroe,
por chelear con la muerte.
