Editorial

La menstruación NO empodera. 

#InPerfecciones
Hay dolores dentro de la menstruación que duelen mucho más que los cólicos.

 

Georgina Valez / @gini_friski
gvt3377@outlook.es

Desde que somos niñas, nos aterra la idea de que llegue el momento en el que comencemos a menstruar, vemos a nuestras mamás, hermanas mayores, primas, tías y amistades que sufren por estos días mes con mes de diferentes maneras, pero todas sufren, todas odian que llegue el periodo, nos sugestionan y cuando por fin sucede resulta que sí, efectivamente es tan horrible como te contaban. Son días que te duele todo, la cabeza, las piernas, la cadera, el vientre, la espalda y hasta los pies, si bien te va dura solo unos cuatro días como máximo, pero aún así no quita que por durar poco sea más intenso, en cada mujer es diferente, pero pregúntale a la mayoría y diremos que no, no nos gusta. Los comerciales que vemos en la televisión donde muestran a mujeres en plena regla disfrutando de sus días como si no pasara nada mienten completamente, no dudo que haya excepciones, pero fingir que no afecta es otra de las herramientas del maldito patriarcado para des validarnos, es tan tonto que hasta se contradicen, por un lado te tratan de convencer de que no es para tanto y por otro te señalan con comentarios como “seguro estás en tus días” cuando no haces lo que dicen y mandan. 

Las mujeres no tenemos porqué sentir que nos empodera algo que nos hace sentir tan mal, si algo te duele grita el síntoma, no me refiero a que hagas de tu menstruación un asunto público, pero sí que dejes, o más bien dejemos de tenerlo encerrado en lo más profundo de nosotras mismas, como a todo de lo que no han hecho sentir vergüenza, vulnerabilidad, o como es costumbre, culpa. No tenemos que estar enojadas con nuestro cuerpo por su naturaleza, el enojo es con el sistema que tanto daño nos ha hecho, que tanto nos victimiza a la primera queja, que no nos deja menstruar dignamente porque los productos de higiene tienen costos elevados, y son un privilegio más. La regla duele más por el señalamiento y la hostilidad que provoca que por los cólicos, es mucho más odioso tener que aguantar comentarios machistas en estados en los que nos sentimos como si de verdad estuviéramos enfermas que ponerte un colchoncito caliente en el vientre, y por supuesto que incomoda más tener que fingir que no te pasa nada solo por evitar la burla y el asco que tener una toalla sanitaria, un tampón o una copa menstrual. 

 

#InPerfecto