Editorial

Olas 

#InPerfecciones
¿Qué es la violencia? ¿Cómo respondemos ante ella? 

 

 

Alejandra Rivero / @a.n.dra._
alejandra.rivero@inperfecto.com.mx

¿Qué es la violencia? Parece ser una pregunta que se responde fácil, una pregunta con una imagen mental sobre guerras, sangre, bombas, golpes, asesinatos, narco Estado, crimen organizado, feminicidios, drogas y desapariciones forzadas, tal vez en hurgando en nuestra memoria histórica podamos recordar el 68 y aquellos normalistas que aún faltan enunciando el 43, las comunidades vulneradas; indígena y la comunidad LGBTTT+ y aquellas mujeres que no regresan, las niñas sin protección, aquellas infancias olvidadas en la basura de algún lugar. 

La violencia engloba tanto que me faltan palabras y hechos para seguir describiendo aquellas imágenes que llegan a mi mente cuando enuncio “violencia”. Hace poco se asoció a las feministas con esta palabra, a lo que el colectivo feminista respondió con una frase breve: ante la violencia machista, autodefensa feminista. Comprendiendo que los actos considerados delictivos en una sociedad conservadora solo deja ver que el defender los derechos que nos han arrebatado y que irónicamente debemos exigir, son un sinónimo de violencia. Me parece que esta frase se toma a la ligera y que no sabemos enunciar, señalar, ni nombrar aquellas acciones que nos violentan. 

Al igual que el termino autodefensa no es meramente univoco, la violencia nos permea, como el agua que cae constante en estos días, el calor insoportable consecuencia del calentamiento global, las tierras que han perdido su fertilidad, los agrarios discriminados y la constante negación a pertenecer a un pueblo mestizo e indígena. La violencia nos engloba a todos, en la vida diaria y en pocas palabras podría definirla como una acción colectiva orientada a sacar provecho/ventaja del otro que parece ser más débil, someter y burlar a diversos individuos por poseer características que no encajan en un modelo homogéneo. 

Ejercer violencia va desde considerar a la mujer como inferior, incluso romantizarla y llenarla de flores, hasta el golpearla, la violencia escala. Desde el negarle la incomodidad a un niño por ser pequeño, obligarlo a saludar, confundiendo esto con “educación”, ojo, hay una línea entre educar y violentar; comprendiendo que violentar es toda acción que transgrede los derechos y el bienestar básico de una persona. En términos populares; no hagas lo que no te gustaría que te hagan. Colocándonos en un escenario hipotético de ser el agredido o la víctima, no en el papel de abusador. 

Una frase pequeña y corta que explica más de lo que cotidianamente comprendemos al usarla; de igual forma nos interesa nuestro bienestar, lo que nos hace menos empáticos e insensibles con lo que sucede cotidianamente, ya que si no nos pasa a nosotros, no lo comprendemos; el típico: nadie experimenta en cabeza ajena, sin embargo, volvemos a la miserable visión individualista donde solo importamos nosotros y somos el centro de todo. 

Como cada jueves, me encantaría poder dejarte una breve reflexión sobre como visibilizas la violencia, que ejerces y la que han ejercido sobre ti, incluyendo que la violencia no solo es física, sino que también es mental, aquellas veces que alguien con una posición superior a ti te dijo que eras un bobo o que te humillaron frente a otros solo para reír de ti, haciendo creer incapaz. La emocional que de igual forma te hace sentir inferior, aquellas relaciones sin importar el parentesco te han rechazado por verte mal, hablar distinto, verte diferente, poseer alguna discapacidad y que de alguna forma te hacen sentir insignificante. Pensar en la violencia es algo mucho más amplio que unas paredes rayadas

 

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