#InPerfecciones
¿Cómo inicia el hartazgo? ¿Cómo se ve? ¿Se siente?
Alejandra Rivero / @a.n.dra._
rale1706@gmail.com
El día de hoy no tengo mucho que escribir, las noticias están: estamos acabados, es el fin de la gran responsabilidad que implica el voto; lo poco que vale para unos y los beneficios que les generan a otros tantos. Los votos cuestan tanto como se mide la precariedad de un país al que lo gobiernan los menos peor, votamos por aquellos partidos que tienen una deuda histórica, aquellos gobernantes que solo se han preocupado por su beneficio; parece que aún no entendemos que el poder está en nosotros como sucedió en Michoacán donde se cerraron casillas en contra de ser gobernados por unos inútiles hambrientos de poder.
No es una mentira que somos gobernados por ineptos, incluso que vivimos dentro de un narco-Estado al cual no elegimos, pero existe y continúa persistiendo. Pero es fácil hablar de aquellos que venden su patria al costo que sea, tal vez es sencillo pensar en todos los problemas que rodean a México; nunca me ha gustado la política y sin querer término haciéndola, término pensando incansablemente en todo aquello que nos hace retroceder y sigo sin encontrar una raíz. Termino escribiendo sobre individualismo sin comprender la autogestión, una y otra vez podemos pensar en aquellas situaciones que no nos agradan de este país y tal vez somos el problema también; aceptar mordidas porque se sabe que es una vía más rápida a la burocracia.
El día de hoy solo puedo pensar en lo cansado que es vivir encerrado con la incertidumbre de salir, sin un panorama más claro, solo la premisa de sobrevivir y pasan los días, a veces se olvidan y otros tantos se pasan durmiendo. Necesito algo más en la vida que me haga pensar en aquellas situaciones que me hacen querer vivir la vida de la mejor forma y no sobreviviendo.
He pensado que la ciudad y los espacios urbanos me provocan ansiedad, me da miedo salir, me da miedo vivir fuera de mi casa bajo mis privilegios, incluso el privilegio de tener miedo y poder sentirlo. No tengo palabras, ni letras, solo un gran nudo lleno de hartazgo y chucherías porque me da miedo pensar en futuro. Mi padre me dijo que Dios decide quien se enferma y quien no y me dio terror pensar que existe un ser que decide si me enfermare o no y que debo tener fe en que ese ser no lo hará porque me ama y me da miedo ese tipo amor.
Tal vez hoy solo escribo porque no he dejado de comer chucherías en 4 días, y me duele el estómago, me duele tanto que ya no quiero comer y lo único que poseo son estas letras que no tienen sentido. Hoy no tengo ninguna reflexión, hoy solo soy un gran enredo que se ha perdido entre zoom y un virus del que se sabe poco y se experimente el doble. En una incertidumbre donde perdí la cabeza.