#InPerfecciones
Por emoción o protagonismo querer ser el primero en anunciar la visita de un personaje de sangre tan pesada no debería perseguirse como tanto ahínco como para legitimar al gobierno entrante, al menos deberían disimular.
Carlos Rosas C.
¿Pero porque tanta ansiedad por confirmar la visita de Donald Trump a la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador el próximo 1° de diciembre? ¿En serio tienen ganas de verle la cara a ese señor? Aunque ciñéndose al discurso de que “somos amigos de todos” y para organizar un bonito coctail donde la lista de invitados incomodos para los gringos sea de lo más nutrida y para todos los que sufren y se les descompone el estómago cuando escuchan nombres como Evo Morales o la personificación de Belcebú en la tierra Nicolás Maduro, sea todo un éxito de izquierda, históricamente sin precedente.
Yeidckol Polevnsky ya estaba pensando en el atuendo que ocuparía el próximo 1° de diciembre cuando a medio día del pasado martes muy contenta anunció que Mr. Donald Trump había confirmado su asistencia a la toma de posesión de AMLO a través de un mensaje que versó de manera animosa diciendo: “No sé a través de qué, porque esto le corresponde al Ejecutivo, lo que sí sé es que (Trump) ya confirmó”.
Lo malo es que la algarabía por semejante anuncio se terminó y la solicitud de la devolución del costo del atuendo se volvió una cruel realidad cuando un “tantito” más tarde Jesús Ramírez tuvo que salir a desmentir a la presidenta del Movimiento de Regeneración Nacional señalando que aún no estaba confirmada dicha visita con lo que la expectativa por ver juntos en México a lo más recalcitrante del capitalismo y lo más recalcitrante del capitalismo de izquierda juntos seguirá en suspenso.
Lo importante es que lo que se ve no se juzga y con mucha seguridad a la señora Polevnsky le ganó la emoción y quiso ser la primera en dar la gran noticia y así llevarse la gran ovación como presidenta de MORENA y así seguir haciendo historia, sin embargo tuvo que comerse su ridículo y ponerse a la defensiva como de costumbre para corregir su dicho señalando “fuentes oficiales anunciaron la asistencia del Vicepresidente Mike Pence. No tengo elementos de que esto ha cambiado. No tengo en mis responsabilidades confirmar visitas oficiales” –que bueno que lo aclara-.
Sonaría un poco ridículo justificar esta clase de “pifias” pensando que la falta de experiencia al dejar de ser oposición para ser gobierno les hace perder de vista la prudencia para confirmar los mensajes o comunicados, incluso en la manera en que el tema de la visita de un jefe de estado se maneja, porque en este país donde los mal entendidos se traducen en niveles de aceptación lo interesante será ver la manera en que se van a traducir las fallas en la comunicación que entre el gabinete y el partido “oficial” por aquello de que luego les gana el ímpetu y les da por querer ir varios pasos delante de su grupo ya sea por protagonismo o simple estrategia politiquera.
#InPerfecto