#InPerfecciones
Madrid se posicionó como el epicentro que atestiguó, de nueva cuenta, actos de índole racistas en torno a una cancha de futbol; tal parece que para algunos personajes festejar una anotación bailando simplemente es hacerle al mono.
Jorge García Vielma / @7Vielma7
jorge.garcia@inperfecto.com.mx
Las sociedades transitan sus épocas con la intención de buscar ser mejores conforme el tiempo sucede, con base en dicha premisa podría resultar fácil y hasta de manera automática afirmar que hay un avance, ¿ocurre así? Simple y también confusa la pregunta pero no tanto como las respuestas que pueden orbitarla, dicho fenómeno se maximiza cuando ocurren hechos particulares. Un mal que ha perseguido a hombres y mujeres por muchos años otra vez se hizo presente y por si fuera poco, la manifestación ocurre en torno al Deporte, en este caso el futbol y su íntima relación con el racismo.
Contener emociones en algún momento de la vida no es una tarea fácil, la necesidad de expresar un sentimiento parece convertirse casi en algo natural, hacerlo llega a presentarse como una demostración del estar vivo, entonces ¿por qué abstenerse de la vida? Uno de los tantos astros futbolísticos brasileños que existen actualmente: Vinicius Jr., ha sido “negro” de críticas por parte de un sector focalizado en la sociedad española, éstos se dividen en directivos o autoridades, personajes de los medios de comunicación y aficionados; el principal pecado del futbolista es bailar después de sus anotaciones con la camiseta del Real Madrid.
Los goles y bailes han forjado una dupla poderosa y armónica, los hay para todos los gustos, estilos variados, maneras y formas distintas pero siempre en pro del espectáculo; lo que podría ser la adjetivación de un solo acto se convierte en la de los dos de manera indiscriminada. El Real Madrid Club de Futbol siempre es un referente a la hora de establecer conversaciones ligadas al balompié, difícilmente algún diálogo que tenga como protagonista al balón no trae consigo a la escuadra blanca, sin importar dónde se esté parado o algunas otras cuestiones técnicas; recientemente el número 20 de los merengues ha causado revuelo por su decisión de marcar goles y festejarlos al ritmo que su cuerpo deseé, ¿qué hay de malo en ello?
España y el mundo entero un día despertaron observando la criminalización a la que fueron sometidos los bailes de Vinicius Jr., fue un programa de televisión donde nacieron los ataques hacia el astro brasileño a través de la frase “hacerle al mono” emitida por el periodista Pedro Bravo. A partir de este suceso la inercia racista tomo fuerzas y uno de sus puntos más altos ocurrió en el derbi madrileño, el cuadro del ‘Cholo’ Simeone recibió en el Wanda Metropolitano a los recientes campeones de Europa, en las afueras y gradas del inmueble la afición colchonera manifestó su cólera hacia la figura merengue, al seleccionado brasileño lo tacharon de “mono” y con orgullo levantaron peluches alusivos a esta figura sumado a que las arengas iban en contra del futbolista citado.
El lado negativo de la balanza es éste, pero de inmediato el otro polo se cargó de forma considerable, destacando y viralizando el siguiente hashtag #BailaViniJr el cuál consiste en apoyar y promover los festejos en el futbol. Figuras de la talla de Pelé, Dani Alves, Neymar Jr., entre otros se manifestaron a favor del jugador merengue y fueron contundentes al señalar que lo que hoy está pasando él ex Flamengo es una constante en territorio europeo, y principalmente en España; se acusa a que existe una tendencia marcada por parte de los y las aficionadas que radican en esta región para ir en contra de los futbolistas provenientes del continente americano, ejemplos a lo largo de la historia hay muchos.
Las palabras han sido un antídoto crucial para entender y reflexionar en torno a este caso particular. Vini Jr. colgó en sus redes sociales un video con un mensaje contundente, destacando que ya no se debe solapar dichas acciones bajo el cobijo de la mala interpretación. Así es, quiénes echaron la primera piedra tal parece que ahora esconden la mano y lo hacen mencionando que todo fue el resultado de una confusión pero sus intenciones nunca fueron ésas, ¿creerles? La figura madridista y un amplio sector que rodea al futbol mundial no lo han hecho; personalmente yo tampoco les creo.
Accionar ante los y las racistas, esto lo ha tenido claro Vinicius Jr. y algunos otros jugadores que mediante sus bailes han manifestado su presencia en esta batalla. La cancha del Atlético de Madrid vio como se bailaba después de los goles blancos, que por momentos se convirtieron en negros; no solo la capital española contempló dichos festejos sino en gran parte del continente este tipo de imágenes se reprodujeron de manera constante. Algunos románticos señalan que goles son amores, y en esta ocasión también son bailes, es por ello que la alegría no parará porque Vini Jr. y cualquier jugador o jugadora seguirán bailando.
Rueda el balón, rueda la vida.
